El trabajo revela que la escasez de ejemplares dispara la demanda y convierte a la angula, su fase juvenil, en un "producto de lujo", generando una "espiral de extinción" similar a la descrita en especies como rinocerontes o tiburones.

En España, las capturas de angula cayeron en un 85% desde 1990, mientras que su precio pasó de menos de cinco euros el kilo en 1925 a cerca de 1.000 euros en la actualidad. Pese al colapso, la rentabilidad de la pesca se mantiene por la escalada de precios.

El Consejo Internacional para la Explotación del Mar (ICES) recomendó desde hace años el "cese total de la pesca de anguila", pero las capturas continúan. Los investigadores reclamaron una veda global y una moratoria comercial que incluya a todas las especies del género Anguilla.