Los socialistas explicaron que no se oponen a la ratificación como secretaria general del Congreso de Piedad García Escudero, que ya se encontraba en funciones, como propuso la presidenta de la Cámara.

Sin embargo, expusieron su disconformidad con el plazo de debate otorgado a los grupos de la Cámara, ya que, según aseguraron, Luisa Fernanda Rudi les comunicó la propuesta sólo un día antes de la reunión de la Mesa.

Por ete motivo, pidieron sin éxito un aplazamiento de una semana. Al no ser concedido, la Mesa nombró a Piedad García Escudero secretaria general del Congreso de los Diputados.

Tras la reunión de la Mesa, la vicepresidenta segunda del Congreso, la socialista Amparo Rubiales, denunció la actitud "autoritaria" de Luisa Fernanda Rudi, y lamentó que su comportamiento haya impedido la unanimidad en el nombramiento de García Escudero.