Este fenómeno provoca a su vez un aumento del número de jóvenes que se introducen en el mundo de la heroína a través de la inhalación,método que Integración Social considera "menos peligroso".

Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el departamento que dirige la socialista Elena Váquez, tras analizar los datos recogidos entre las casi 1.000 personas que han acudido al "Isidrobús" desde su puesta en marcha, en mayo de 1991, hasta el 31 de diciembre de ese mismo año.

Según los técnicos de este servicio móvil de información, asistencial y de derivación para drogodependientes, dependiente de la Comunidad de Madrid (CAM y consistente en un autobús que recorre barriadas de Madrid y pueblos de la región, "la patología pulmonar como insuficiencia respiratoria crónica es observable en la totalidad de los casos explorados", debido a la mayor práctica de consumo de heroína fumada.

De los datos obtenidos de las 873 personas que subieron al "Isidrobús" durante los 6 meses de funcionamiento, los expertos de la CAM también detectaron "casos de drogodependientes que han variado su vía de administración al saberse no portadoresde anticuerpos, abandonando la venopunción".

Con los toxicómanos que acuden regularmente, tanto para intercambio de jeringuillas como para solicitar información, el equipo del "Isidrobús" realiza un seguimiento periódico y regulado (cada 2 ó 3 meses).

El equipo del autobús (un médico, un ATS y un trabajador social), además de abrir historial a los pacientes, realizó también 99 extracciones de sangre u orina e intercambió un total de 735 jeringuillas.

Otra conclusión de los estudios realizado por Integración Social es que los movimientos vecinales de protesta contra la droga "han metido el miedo en los toxicómanos, que han dejado de acudir al 'Isidrobús' por miedo a represalias", declaró la propia consejera a Servimedia.

"Esta protesta (sentida en algunos puntos como amenaza) también ha ocasionado cambios en el agrupamiento en sus 'zonas de reunión', propiciando la atomización y dispersión de estos puntos, infundidos por el temor, aunque quizá de forma provisional y no en todos los distrios", precisa el informe de la CAM.

Por lo que se refiere a las patologías más comunes que se detectan entre los usuarios de este servicio, el informe indica: "Del total de toxicómanos reconocidos, más de 100 tenían hepatitis u otras alteraciones hepáticas y el resto padecían anticuerpos y enfermedades pulmonares".

El estudio destaca también que 100 de las personas que acudieron a solicitar información nunca habían recibido ningún tratamiento y 52 sí habían ido a centros públicos o privados de desntoxicación.

Este autobús, que no ofrece un tratamiento de desintoxicación, sino que proporciona un programa para reducción del daño de las drogas, según la consejera Elena Vázquez, ha costado al Gobierno regional 33 millones de pesetas, 21 de ellos para comprar el vehículo y adecuarlo y 12 para mantenimiento y gastos de personal.

El servicio de la CAM acude a los lugares donde se reúnen los drogadictos más marginales y sale todos los días de la semana, excepto los lunes y martes, desde las 18,30horas a la 1,30 de la madrugada.

Realiza varios recorridos y la demanda más alta se registra entre los drogodependientes de Alcalá de Henares (167), San Sebastián de los Reyes-Alcobendas (134) y Vallecas (105).