Memoria Democrática

Milei se cuela en el debate sobre memoria en el Congreso y el PSOE insta al PP a retirar las leyes de “concordia”

MADRID
SERVIMEDIA

La reciente visita a España del presidente de Argentina, Javier Milei, se coló este martes en el debate parlamentario en el Congreso de los Diputados sobre la Ley de Memoria Democrática en el que el PSOE pidió al Partido Popular que retire las llamadas leyes de "concordia" impulsadas con Vox en varias comunidades.

El primero en sacar a relucir el acto de Vox, en el que participó Milei, fue el diputado socialista Raúl Díaz, en la presentación de su moción sobre la garantía de la aplicación de las políticas de memoria democrática en España. Díaz criticó que “el tercer partido en escaños concitó a lo mejorcito de cada casa” en Madrid porque “el que no hizo un alegato contra la inmigración, lo hizo a favor del cierre de fronteras, el que antes de ayer tuvo un sueño húmedo viendo colgado de los pies al presidente del Gobierno ayer apeló directamente a la violencia hablando de patadas y gorrazos”.

Animó a “los 317 diputados demócratas” a decir “alto y claro que la democracia no lo aguanta todo” sino que toca “defenderla día a día porque gracias a ella y a su Constitución, hoy tenemos un país mejor”.

Y ensalzó, apelando a la crítica que hizo Milei, que “la justicia social es la única capaz de garantizar la redistribución de renta y de riqueza para que las desigualdades en la cuna no se conviertan en la cuna de todas las desigualdades”.

En su intervención, el diputado del PSOE instó al Partido Popular a “rectificar” y retirar las llamadas leyes de la “concordia” en algunas comunidades autónomas para derogar la Ley de Memoria porque “se empieza menospreciando la memoria y se acaba por derogar la dignidad y de ahí a acabar con la democracia solo hay un paso que la extrema derecha parece empeñada en dar”.

Además, apuntó a que “desde que el Partido Popular metió hasta la cocina en los gobiernos autonómicos a la extrema derecha”, la memoria democrática ha vuelto a ser “un asunto divisivo”, estableciendo “víctimas de primera y víctimas de segunda, menospreciando el legado de quienes lucharon contra el franquismo haciendo que sufran hoy una tercera victimización: asesinadas en la guerra y en la dictadura primero, olvidadas en la transición y en la democracia después, y por último derogadas con la entrada de la ultraderecha en los gobiernos autonómicos”.

Por ello, Díaz se dirigió al Partido Popular para “implorar y apelar al espíritu de Alpedrete: mejor rectificar que arriesgarse a quedar como un auténtico zoquete”, en referencia a lo ocurrido en el ayuntamiento de este municipio madrileño, que cambió su intención de quitar los nombres de Asunción Balaguer y Paco Rabal del callejero.

En el debate, la mayoría de los grupos mostró su intención de respaldar la iniciativa del PSOE hasta que llegó el turno del diputado de Vox José María Sánchez, quién empezó su intervención citando a Milei con su frase de que “el socialismo solo lleva a la pobreza y a la muerte y quien diga lo contrario es un ignorante o un mentiroso”.

Sánchez añadió que “ignorantes y mentirosos” a la vez son los “promotores” de esta iniciativa y “todos aquellos que la apoyen” porque las leyes de memoria no son más que la “expresión de la pulsión totalitaria del socialismo”.

Las palabras del parlamentario de Vox, al que se le acabó el tiempo y se le invitó a que abandonara la tribuna mientras seguía hablando, provocaron que el portavoz del PSOE, Patxi López, pidiera que se quitara del Diario de Sesiones las expresiones usadas porque “no podemos permitir ya que gente sin ninguna educación y sin ningún respeto vaya a la tribuna a vomitar sus insultos contra los socialistas o contra los representantes de cualquier otra ideología que dieron su vida por defender la libertad y la democracia en este país mientras ellos apoyaban a la dictadura”.

Una vez que el vicepresidente del Congreso Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ejercía la Presidencia de la Cámara en ese momento, admitió la petición del PSOE, subió a tribuna el diputado del PP Pedro Muñoz Abrines, quien sostuvo que “tienen los socialistas las manos manchadas del cemento que están usando para levantar el muro entre los españoles que les ordenó Pedro Sánchez pero culpan a los demás de polarización”.

“Insultan a todo el mundo, llaman, por ejemplo, loca o asesina a la presidenta de la Comunidad de Madrid; fascista a todos los que no coinciden con su posición sean políticos, jueces o periodistas, pero resulta que los que crispan son los demás y no se retira del Diario de Sesiones cuando se insulta a otras personas”, denunció en su diatriba sobre el “manejo” del PSOE “de ciertos principios de la propaganda” hasta el punto de que “falsean la historia, se inventan cualquier cosa pero sin embargo son los demás los que generan bulos”.

Así las cosas, concluyó que “digan lo que digan desde la izquierda, en el Partido Popular estamos y hemos estado siempre a favor del reconocimiento de todas las víctimas y también de las exhumaciones” y acusó a las leyes memoria socialistas de ser “un aglutinador ideológico sectario”. “El gran problema es que con su ley de memoria lo que quiere en realidad es deslegitimar la Constitución y la transición”, remachó.

(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2024
MML/clc