MILES DE DELEGADOS DE UGT Y CCOO EXIGEN EN MADRID QUE SE REABRA LA NEGOCIACION SOBRE SALARIOS PARA LOS FUNCIONARIOS

MADRID
SERVIMEDIA

Los sindicatos UGT y CCOO reunieron hoy a varios miles de delegados del sector público detodo el país en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, para protestar por la subida salarial del 1,8 por ciento aplicada este año a los empleados públicos y exigir al Gobierno la apertura de una negociación sobre los aspectos retributivos.

Con un lleno casi total, el Pabellón de Deportes del Real Madrid estalló en pitadas y gritos contra la política económica del Gobierno. Los concentrados portaban banderas con las siglas de sus sindicatos, globos y numerosas parcantas contra el Ejecutivo y en defena de sus reivindicaciones.

En la asamblea intervinieron los secretarios generales de UGT, Nicolás Redondo, y de CCOO, Antonio Gutiérrez, junto con los secretarios generales de las federaciones del sector público de UGT, Santiago Nieves, y de CCOO, Carlos Sánchez.

Durante su intervención, Redondo y Gutiérrez, precedidos de fuertes gritos y aplausos, destacaron la importancia de la unidad de acción y pidieron el esfuerzo de los delegados concentrados para seguir luchando y conseguir sacar adelante as reivindicaciones de los sindicatos en el sector público, de lo que se mostraron convencidos.

Los sindicatos piden ganancias moderadas de poder adquisitivo para los empleados públicos, el mantenimiento de la cláusula de revisión salarial para este colectivo, una mayor oferta de empleo en la Administración y la puesta en marcha de los acuerdos alcanzados con los sindicatos en materia de modernización de la Administración.

Redondo acusó al Gobierno de Felipe González de comportarse de manera "reacionaria" y "regresiva" frente a los empleados públicos, al "rechazar de manera absurda unas reivindicaciones justas y moderadas, equiparándose a la CEOE, que es la expresión empresarial más reaccionaria de este país".

El líder de UGT pidió al Ejecutivo que sea más sensible a las reivindicaciones de los funcionarios y se preocupe más de las familias de este colectivo, y que no se compare con la CEOE, a la que acusó de "arcaica" y de haber elaborado una plataforma de propuestas "que nos llevaría a relaiones laborales parecidas a las del siglo XIX".

El máximo responsable ugetista calificó de "frivolidad, cuando no un insulto" a los trabajadores, la insistencia del Gobierno en culpar a los salarios y a la rigidez del mercado laboral de los problemas de la economía, cuando aseguró que el aumento real de los salarios entre 1987 y 1990 sólo ha sido del 2,5 por ciento.

"Los sindicatos eran hace años los malditos y ahora los que nos maldecían quieren el apoyo de los sindicatos", denunció, al tiempo qe señaló que "habrá que seguir machacando para conseguir las reivindicaciones del sector público", lo que, a su juicio, sólo puede conseguirse con la unidad de acción.

FRACASOS Y CALAMIDADES

Gutiérrez, por su parte, aseguró que la lucha de los sindicatos para restituir los derechos arrebatados de los empleados públicos continuará. Para el secretario general de CCOO, los funcionarios están sufriendo las consecuencias de una "pésima e injusta" política económica, que provoca "fracasos y calamidades paa el país".

Ante los delegados sindicales, Gutiérrez se preguntó para quién está trabajando con su política económica y social el Gobierno, a lo que respondió que "para el reflejo de las derechas, sean patronales, políticas o sociológicas".

Gutiérrez añadió que luchar por el empleo y contra la precariedad, como hacen los sindicatos, es luchar por el fortalecimiento de la democracia y de la equidad social, que, a su juicio, "son los valores de los que se tiene que nutrir la izquierda".

El máxmo responsable de CCOO pidió a los concentrados firmeza en la lucha y aseguró que "mal que les pese a unos o a otros, nuestra lucha es útil y eficaz y consigue resultados para los trabajadores".

Por su parte, Santiago Nieves y Carlos Sanchez señalaron que la pretensión de la asamblea de hoy es "decir que queremos negociar, pero dignamente", y advirtieron que continuarán lasmovilizaciones. Los responsables de las federaciones del área pública dieron las gracias a los delegados por "hacer todo lo que n trabajador tiene que hacer, defender su empleo y su salario".

Los concentrados de fuera de Madrid llegaron a la capital de España en más de 60 autobuses procedentes de todo el país. En el acto estuvieron presentes delegados de todos los sectores de la Administración, incluyendo un grupo de bomberos, que acudió a la asamblea con su atuendo de trabajo habitual.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 1993
NLV