En las montañas de Mokra Gora (Montaña de la Lluvia, segun su traducción) se estaban produciendo acciones de tala de árboles y de tráfico de madera de una forma "indiscriminada y totalmente ilegal", según publica el último boletín 'Tizona' que editan los militares españoles en Kosovo.

Cuando la Agencia Forestal de Kosovo se percató de estas acciones ilegales pidió la colaboración del Ejército español para que incluyera esta zona en sus patrullas.

Por ello las patrullas de las compañía de fusiles y el Escuadrón de Caballería han hecho numerosos reconocimientos por los alrededores del Mokra Gora, llegando incluso un día, a pillar "in fraganti" a varios infractores.

La constante presencia de las patrullas por estas rutas de montaña cumplió el efecto disuasorio previsto y disminuyó notablemente la tala ilegal de árboles. Ahora la agencia forestal de Kosovo continua haciendo esta labor sin el apoyo militar.

Según publica 'Tizona', se producían estas acciones ilegales porque la madera siempre estaba vendida en alguna de las serrerías de las poblaciones cercanas. El "negocio" era rentable porque por el metro cúbico de madera de haya de buena calidad se puede llegar a pagar hasta 130 euros.