Además del conflicto prolongado, Siria enfrenta múltiples crisis: desplazamientos de personas refugiadas, sequías, epidemias como el brote de cólera y desastres naturales. como el devastador terremoto del año pasado.

El 90% de la población vive en la pobreza y enfrenta una inflación del 100% desde principios de año. Además, es el sexto país del mundo con más personas en situación de inseguridad alimentaria. En concreto, 16,7 millones de sirios dependen de la ayuda humanitaria.

Los precios récord del combustible y los alimentos están teniendo un efecto devastador en las poblaciones más vulnerables del país. Las familias tienen que elegir entre la comida, la escuela, los medicamentos o el combustible, ya que no pueden permitírselo todo, según denuncia Acción contra el Hambre.

"Las gélidas temperaturas del invierno han agravado aún más la vulnerabilidad de la población siria, ya que muchos no pueden permitirse comprar combustible para calentar sus hogares", agregó el director de Acción contra el Hambre en Siria, Darius Zietek.