Así figura una adjudicación del Ministerio de la Presidencia cuya documentación ha consultado Servimedia y en la que se indica que los edificios sobre los que actuarán son el llamado Anexo IV y el de Vicepresidencia.

Los objetivos concretos son que “el Anexo IV sea un edificio de consumo de energía casi nulo y que el edificio Vicepresidencia mejore la calificación energética en al menos una letra para el indicador global de emisiones”.

La obra ya ha sido adjudicada por 597.631,05 euros, mientras que la oferta de mayor coste era de 678.866,76 euros y la de menor precio ascendía a 597.631,05 euros.

En el pliego del contrato se indica que en 2007 fue aprobado el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética en los edificios de la Administración General del Estado, que buscaban un ahorro energía en los mismos del 20% en 2016. Aunque este objetivo se logró ya en el complejo de La Moncloa, ahora se pretenden introducir “medidas de eficiencia a fin de contribuir a la consecución del 20% de ahorro marcado por la UE a nivel nacional para el año 2020”.

“PERFORACIONES VERTICALES”

En este contexto, en el pliego del contrato se apuesta por usar “fuentes de energía alternativa” en los edificios Anexo IV y Vicepresidencia. Se destaca que este segundo inmueble “presenta un sistema de climatización con menor rendimiento en la fase de producción, al realizarse ésta por unidades exteriores que realizan el intercambio de energía con el aire”.

Así, se plantea “la necesidad de mejorar el rendimiento en la producción, sustituyendo la aerotermia actual por geotermia, es decir, realizando el intercambio de energía con la corteza terrestre, donde la temperatura es prácticamente constante, mediante perforaciones verticales realizadas en el subsuelo”.

En el pliego se añade que “el intercambio térmico obtenido es aprovechado por una bomba de calor geotérmica reversible, que supone una solución tanto para calefacción como para refrigeración”. La eficiencia energética de este sistema de climatización es muy alta, en torno al 400-500%, es decir, que la energía liberada puede llegar a ser cinco veces la energía consumida.

Esta característica es independiente de las condiciones meteorológicas, debido a que la temperatura del subsuelo permanece casi constante a partir de 20 metros de profundidad. Otra ventaja del sistema es que, al no existir combustión, no hay emisiones de CO2 y, por lo tanto, no es contaminante en sí mismo.

En este Anexo IV, además de la geotermia, se incorporará un sistema de almacenamiento pasivo de energía a través de materiales de cambio de fase, una instalación solar fotovoltaica para la producción de energía eléctrica y un sistema de ventilación controlada.