Así lo manifestó durante la inauguración del acto ’10 años del Plan estratégico de abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud (Peahc)’ celebrado en la sede del Ministerio de Sanidad.

El Peahc se creó en el año 2015 y “es un proyecto enfocado a los pacientes con Hepatitis C pero sobre todo es un proyecto de país que consiguió desarrollar cuatro líneas estratégicas: cuantificar la magnitud del problema en salud existentes entonces, acelerar el acceso a los nuevos medicamentos y antivirales de acción directa, coordinar a todos los agentes implicados en la respuesta y potenciar la investigación en este campo”.

La titular de Sanidad destacó que se venía de una prevalencia de la infección de la Hepatitis C del 1,4% de la población en 1996 frente al 1,2% en 2014. Los casos han ido descendiendo y en 2022, según las últimas cifras, la prevalencia era del 0,12%.

“Cuando se completó el estudio de campo de seroprevalencia de mayo de 2018 había 120.000 pacientes que estaban recibiendo tratamientos antivirales de acción directa y el 95% se habían curado”, remarcó García. A 31 de diciembre de 2024, 172.312 personas habían recibido tratamiento antiviral de acción directa.

DESCENSO DE LOS CASOS

Del mismo modo, la prevalencia de esta patología en personas en prisión pasó del 11% en el año 2016 al 0,86% en 2023. Y en personas con infección del VIH, se pasó del 52% en 2002 al 0,9% en 2023.

Por lo tanto, señaló la ministra de Sanidad, “disminuyó la carga de la enfermedad y la mortalidad por infección del virus de la Hepatitis C. La lista de espera de trasplantes en el año 2015 era de un 32% de pacientes con hepatitis C y ahora estamos en un 7%. Esto ha supuesto no solo una mejor calidad de vida de los pacientes sino que también ha repercutido en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”.

Junto a Mónica García intervino el coordinador de la Alianza, el doctor Javier García Samaniego, quien explicó que “hoy celebramos el éxito de este Plan estratégico de abordaje de la Hepatitis C diez años después y al que podemos calificar de histórico porque las medidas que se pusieron en marcha cambiaron el curso de una enfermedad como la Hepatitis C que causaba estragos en España y que hoy está cerca de su eliminación”.

MENOR MORTALIDAD

En estos 10 años, continuó, “hemos sido capaces de transformar una patología crónica con una impresionante carga de morbilidad en una infección que puede considerarse residual en términos epidemiológicos en España”.

Además, “se ha conseguido disminuir la mortalidad por Hepatitis C y ya no hay pacientes con enfermedad hepática descompensada o terminal en los servicios hospitalarios. Igualmente, la hepatitis C era la principal causa de cáncer hepático y ha dejado de serlo, al igual que también ha dejado de ser la primera causa de trasplante hepático en España mejorando la eficiencia de los programas de trasplantes”.

De hecho, remarcó García Samaniego, “los éxitos alcanzados con la Hepatitis C no solo son para los pacientes sino también para la sostenibilidad del sistema sanitario público”.