La vuelta de las hermanas a Pastrana, su lugar de origen, será posible gracias al acuerdo suscrito ayer por la tarde en Membrilla, entre el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y las monjas con el objeto de restaurar el convento.

Según informó la Oficina del portavoz de la Junta, el Gobierno regional se ha comprometido a iniciar a finales del presente año o principios del siguiente una primera fase de rehabilitación para consolidar el convento de Pastrana e inmediaamente después iniciar una segunda fase para acondicionar la zona donde vivirán las monjas.

El convento "San José" de Pastrana fue objeto de una fuerte polémica en el verano de 1994 cuando el mal estado del edificio donde se albergaba una gran cantidad de patrimonio artístico, obligó al traslado de las monjas al convento de Membrilla.

Cerca de mil vecinos de esta localidad alcarreña llegaron a concentrarse ante las puertas del convento de clausura para impedir que las religiosas que lo habitaban,se llevaran a Membrilla el patrimonio artístico guardado en su interior y acumulado desde que se instalaron en este municipio en el año 1574.

Este conflicto que tuvo enfrentados durante una semana a los vecinos de Pastrana con las monjas, finalizó el 26 de agosto de 1994, al llegar a un acuerdo el alcalde de esta localidad, Juan Pablo Sánchez y el obispado de Sigüenza-Guadalajara, en el que se aseguró la permanencia de patrimonio ligado al municipio del convento de las concepcionistas franciscanas de astrana.