MONSEÑOR HERRANZ: "NO SE PEDE DECLARAR LEGITIMO AL ABORTO E ILEGITIMA LA CORRUPCION, PORQUE EL ABORTO TAMBIEN ES CORRUPCION"
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El obispo Julián Herranz, secretario del Consejo Pontificio para la Interpretación de Textos Legislativos, dijo hoy en Torreciudad (Huesca) que "no se puede decir que es legítimo el aborto y al mismo tiempo declarar ilegítima la corrupción, porque corrupción es el aborto también. Hay que luchar contra la corrupción en todos los ámbitos, tanto en la vida pública como en la vid moral o familiar".
En opinión de monseñor Herranz, observador del Vaticano en la reciente Conferencia de Ministros de Justicia de la Unión Europea celebrada en Malta, "hay que procurar que la legislación defienda la unidad de la familia, la moralidad pública, el derecho a la vida desde el momento de la concepción hasta el final, una serie de valores que toda civilización verdaderamente tal ha procurado salvaguardar siempre".
Por ello, agregó, la gente veía en el derecho "una clara definición de o que era justo o injusto, ya que había correspondencia entre lo legal y lo moral", por lo que no se puede separar el derecho de la moral, porque eso "sería corrupción de la misma sociedad, una especie de suicidio de la democracia".
Finalmente, el prelado dijo que el sentido verdadero de la democracia no consiste en pensar que "de la voluntad del individuo, cuando se suma en mayoría, se construyen todas las verdades y todos los valores, porque existen verdades objetivas que preceden a la democracia". "Hay una Ley Natural que Dios ha grabado en el corazón del hombre, en virtud de la cual el hombre sabe distinguir el bien y el mal, la honestidad y la corrupción. Esta ley moral supone la existencia de unas verdades objetivas y de unos valores morales que una mayoría de votos no pueden cambiar", concluyó.
(SERVIMEDIA)
08 Jul 1994
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