MONSEÑOR SEBASTIAN REAFIRMA LA POSICION DE LA IGLESIA A FAVOR DE RZONES DE CONCIENCIA POR ENCIMA DE LAS DE LA LEY

MALAGA
SERVIMEDIA

El administrador apostólico de Málaga y miembro de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Fernando Sebastián, difundió una carta abierta, en la que, bajo el título "La Ley y la conciencia", expresa la posición de la Iglesia Católica a favor de la actuación del juez que absolvió a un insumiso que alegó cláusulas de conciencia para evitar el servicio militar.

La absolución del insumiso provocó una serie de reaccionesdesde las altas jerarquías del Estado, así como de varios grupos políticos, que criticaron la sentencia por considerar que "la conciencia no puede estar por encima de la Ley".

Monseñor Fernando Sebastián afirma en su carta que "los hombres debemos actuar siempre según nuestra propia conciencia", lo que a su juicio es un reconocimiento intrínseco de la dignidad humana y "del carácter sagrado de la libertad personal".

Fernando Sebasitán utiliza una cita de un reciente documento del Vaticano para refirmar la postura de la Iglesia en relación con las cláusulas de conciencia, afirmando que "ninguna autoridad humana tiene el derecho de intervenir sobre la conciencia de ningún hombre".

El máximo responsable de la Diócesis de Málaga estima que "la libertad de seguir la propia conciencia no es sólo un derecho, sino una obligación y una responsabilidad" del ser humano, sin que esto sea una muestra de "insolidaridad o subjetivismo".

Asimismo, el autor de la carta invita a los legisladores a elabora las leyes y posteriormente aplicarlas bajo los mismos parámetros de conciencia basados en el bien común.

El administrador apostólico afirma que la doctrina católica enseña que "el respeto de la propia conciencia está por encima de cualquier autoridad humana", porque Dios es "garantía y fuente de libertad y de dignidad personal".

El texto hecho público hoy señala que el respeto a la conciencia armaría a la sociedad de una base moral común, circunstancia de la que carece la democracia, a juicio deFernando Sebastián, quien estima que si se deterioran las convicciones morales, "no funciona ni la economía, ni el trabajo, ni la política, ni casi nada".

(SERVIMEDIA)
26 Mar 1992
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