Arrimadas reclamó a Montero que se deje de "pamplinas y tonterías como el todes o los piropos" y que su departamento solucione los graves problemas que sufren las mujeres como "conciliar o acabar con las agresiones sexuales".

También le reprochó el bajo nivel de su "séquito", con sueldos que nunca cobrarían en la empresa privada por su falta de preparación. Porque lo que saben hacer son "escraches", como el que sufrió su compañera de partido y vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Le afeó que no haya puesto "ni un tuit sobre las prostitutas del caso del tío Bernie" y concluyó diciendo que "son un problema para el feminismo por su sectarismo, incompetencia e hipocresía" y pidió a la ministra de Igualdad que "dimita ya".

La ministra defendió que "España es un país reconocido por los derechos feministas conseguidos en esta legislatura" y que las políticas de su departamento han beneficiado a todas las mujeres, pero especialmente "a las mas precarias, las que tienen mas dificultades para llegar a fin de mes"," las que recogen los cristales rotos del suelo del techo de cristal de las mujeres más preparadas. Por último, vaticinó que "esta tarde las calles de toda España se desbordarán de mujeres pidiendo más derechos".