Así se expresó Montero en el patio del Congreso de los Diputados antes de que la Cámara Baja dé su aprobación a la ley con esa modificación.

"Hoy es un día muy importante para las mujeres, un día de vitoria porque después de muchos años de lucha se aprueba definitivamente" esta ley. "Por fin nuestro país reconoce por ley que el consentimiento tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales y que ninguna mujer tiene que demostrar que hubo violencia o intimidación en una agresión para que sea considerada como tal", aseveró la titular de Igualdad.

Además, puso en valor que la nueva ley cuenta con un itinerario para atender a estas víctimas y para reparar el daño sufrido y que "el grito feminista de 'solo sí es sí' se convierte en ley y forma parte de la arquitectura del Estado".

Por último, dio las gracias "a todo el movimiento feminista y particularmente a las víctimas de violencia sexual que han dado una batalla muy difícil para que hoy este Gobierno de coalición pueda dar este paso y la mayoría feminista del Congreso y del Senado pueda decir que 'solo sí es sí' forma parte de nuestras leyes".

En el preámbulo del proyecto de ley, el Gobierno argumenta que "las violencias sexuales constituyen quizá una de las violaciones de derechos humanos más habituales y ocultas de cuantas se cometen en la sociedad española". Se consideran violencias sexuales los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado, lo que incluye la agresión sexual, el acoso sexual y la explotación de la prostitución ajena, así como todos los demás delitos previstos en el Código Penal orientados específicamente a personas menores de edad.

Por su carácter orgánico, una vez votada la enmienda, que para su aprobación necesita mayoría simple, el texto, con la enmienda incorporada, se someterá a una votación final de conjunto donde se exige mayoría absoluta. En el caso de que se alcance dicha mayoría, el texto, con la enmienda del Senado, quedará listo para su entrada en vigor. En caso contrario sería el texto aprobado por el Congreso, sin la enmienda, el que estaría listo para su publicación y entrada en vigor.