En declaraciones a Servimedia, portavoz de la APM, Angel Calderón, explicó que los estatutos de a agrupación judicial prevén la baja asociativa autómatica de un afiliado si éste es sancionado por el CGPJ debido a una falta disciplinaria muy grave.

Calderón agregó además que no tiene sentido que Moreiras continúe como afiliado a la asociación si no va a ejercer su función jurisdicional durante un año, transcurrido el cual podrá reincorporarse a las filas de la APM.

El portavoz de la APM señaló también que la baja de Moreiras no será automática hasta que el Tribunal Supremo "diga la última paabra", pronunciándose favorablemente sobre el recurso que presentará el magistrado sancionado sobre la sanción que le ha impuesto el CGPJ.

Asimismo, matizó que no se puede confundir baja asociativa con expulsión, puesto que la primera es un imperativo establecido en los estatutos de la APM y el segundo extremo se produce como consecuencia de una deslealtad asociativa, infracción de los deberes de la agrupación o cualquier otra actitud "infamante o reprochable", algo que no ha cometido el sancionado juz de la Audiencia Nacional.

Calderón valoró positivamente la sanción impuesta a Moreiras, ya que, a su juicio, con esta medida, el CGPJ se posiciona "muy seriamente y bajo un criterio muy severo" sobre la violación del secreto sumarial, una actitud que, si no habitual, sí ha adquirido cierta frecuencia en el mundo judicial.

En su opinión, las actuaciones sumariales deben permanecer en secreto por imperativo legal, porque se compromete la suerte de la investigación, porque puede afectar al honor ya la intimidad de personas implicadas en el proceso y porque puede dar lugar a juicios paralelos que pueden influir en el futuro jurado popular.