Batallas señaló que los objetores, en principio, no se van a mover de la zona, con la excepción de tres personas que ya pidieron antes de que se anunciara el ultimátum de la OTAN su traslado a Split, en Croacia, por cuestiones de operatividad.

El coordinador del MPL añadió que, a pesar de que las autoridades serbias les han recomendado que no salgan, los objetores pueden irse si quieren, sólo tienen que solicitar el permiso de éstas, algo que ya era habitual antes del ultimátum.

Batallas informó que los objetores han hablado con sus familias desde Trebinje para tranquilizarlas y confirmó que otros 20 objetores que previsiblemente iban a viajar a la antigua Yugoslavia el próximo mes verán retrasado su traslado "por cuestiones obvias".