El director general del Medio Natural de la Región, Fulgencio Perona, explicó que una vez trasladado el animal al Centro se constató que se trataba de una hembra subadulta.

El ejemplar presentaba una condición corporal deficitaria, así como diversas lesiones compatibles con una electrocución. Se estabilizó en primer lugar aplicando fluidoterapia y se aplicó tratamiento antiinflamatorio y antibiótico con el objetivo de reparar las lesiones.

Una vez que el ejemplar se recuperó, se inició la fase de rehabilitación, trasladándose a una instalación en la que se comprobó que recuperaba la capacidad de vuelo y que su condición corporal mejoraba, lo que ha permitido que el ejemplar pueda ser liberado

El animal porta una anilla metálica que facilitará su identificación en el caso de volver a ser localizado en cualquier otra circunstancia, permitiendo un mayor conocimiento de sus movimientos y biología y contribuyendo de esta manera a la mejora de la conservación de esta especie de gran valor en nuestra región.

Esta especie representa la rapaz nocturna de mayor tamaño de nuestra fauna silvestre, pudiendo alcanzar hasta 1,88 cm. de envergadura. Presenta un plumaje con tonos marrones y una cabeza voluminosa, rematada con dos penachos, en la que se pueden distinguir dos grandes ojos anaranjados. Tanto machos como hembras emiten un característico sonido que puede ser oído a larga distancia y que se hace más evidente en las noches de la época de celo.

Se encuentra bastante bien distribuido en la mayor parte de la península y de nuestra región y las tendencias poblacionales, aunque con algunas fluctuaciones, parecen positivas. Con todo, entre sus principales amenazas se encuentran las electrocuciones, los atropellos o la pérdida de presas como el conejo. Así, tanto el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como en el Catálogo Regional figura en la categoría “de interés especial”.