Lo dijo en declaraciones a los periodistas en el Reina Sofía al término de la rueda de prensa de presentación de la exposición ‘Antoni Tàpies. La práctica del arte’ después de la polémica causada por la decisión de Sedena de realizar un ERE que afecta a 19 mediadores culturales de la institución de arte contemporáneo por un error en la licitación de este servicio. Algunos de estos trabajadores estaban informando de su situación en la entrada del museo.

Manuel Segade reconoció que el Reina Sofía ha incurrido en un error en el pliego de la licitación del servicio de mediación del museo, que se encarga, entre otras cuestiones, de visitas comentadas, programas para escuelas y activaciones para las familias.

Ante esta situación, confirmó que ha decidido ordenar “la revocación de la comisión de servicio” de la responsable del Área de Educación del Reina Sofía, María Acado, ya que “esto tenía que tener consecuencias porque ya las está teniendo para 19 personas”. A su juicio, este proceder pone de manifiesto que “para el museo es un asunto grave y complejo”.

Segade explicó que el pasado jueves el Reina Sofía mantuvo una reunión con responsables de Sedena en el marco de la cual se ofreció sacar una nueva licitación a cambio de que la empresa realizase un ERTE en lugar de un ERE. La empresa accedió, según el director del Reina Sofía, pero el viernes comenzó a comunicar a los trabajadores que estaban despedidos, “para nuestra sorpresa, para el daño reputacional del museo y de la propia empresa”.

Tras una nueva reunión celebrada ayer, la empresa se avino a llevar a cabo un ERTE, lo que permite al museo “salvar las condiciones laborales de los trabajadores y no perder la experiencia de este equipo que hace un trabajo valioso” mientras se lanza el nuevo pliego, que confió en que esté disponible en seis meses.

Manuel Segade dejó claro que “esto ocurre porque hay un servicio externalizado; esto no debería estar externalizado, debería formar parte del museo” y se comprometió a trabajar para conseguir “poco a poco” que “esos mediadores y el resto de los servicios que están externalizados formen parte de la estructura real del museo”. “Creo y espero que en el futuro lo consigamos”, concluyó.