Biodiversidad

El musgo más antiguo del mundo podría no sobrevivir al cambio climático

- Según el estudio de su genoma en la meseta tibetana

MADRID
SERVIMEDIA

Los musgos del género ‘Takakia’ son los más antiguos y de más rápida evolución, y viven en algunos de los lugares más remotos de la Tierra, como los acantilados helados de la meseta tibetana, pero es probable que no evolucionen lo suficiente como para sobrevivir al cambio climático.

Así lo apunta un equipo internacional de 32 investigadores pertenecientes a instituciones de Alemania, Canadá, China, Estados Unidos o Japón en un estudio publicado este miércoles en la revista ‘Cell’. Los autores lograron secuenciar el genoma de ese musgo en la meseta tibetana, donde creen que vive desde hace 390 millones de años.

Ese trabajo se prolongó durante una década, cuando los científicos escalaron algunos de los picos más altos del mundo para encontrar esa planta no vascular, secuenciar su ADN por primera vez y estudiar cómo afecta el cambio climático.

‘Takakia’ es un musgo diminuto de crecimiento lento que solo se puede encontrar en pequeños lugares en la meseta tibetana, así como en países como Estados Unidos y Japón. Los investigadores emprendieron 18 expediciones para subir unos 4.000 metros de altura, encontrar musgos de ese género, recoger muestras y estudiar su hábitat. “Nos propusimos describir y analizar un fósil viviente”, sentencia Ralf Reski, biotecnólogo de plantas de la Universidad de Friburgo (Alemania).

Ruoyang Hu, biólogo de la Universidad Capital Normal (China), indica: “En el Himalaya puedes experimentar cuatro estaciones en un día. Al pie de la montaña está soleado y despejado. Cuando llegas a la mitad del camino siempre hay una lluvia ligera, se siente como si estuvieras caminando en una nube. Y cuando llegas a la cima, nieva y hace mucho frío”.

“Solo se puede acceder en coche a la mitad de la carretera. Tuvimos que escalar el camino restante”, recalca Xuedong Li, también biólogo en la Universidad Capital Normal, quien destaca: “También teníamos que ser cautelosos y estar atentos para mantenernos a salvo a esta altitud. Tres estudiantes contrajeron el mal de altura en la investigación de nuestra década. Gracias a nuestros guías tibetanos, los trasladamos a una altitud más baja a tiempo para recibir atención médica”.

ACTIVO GENÉTICAMENTE

‘Takakia’ ya tenía 100 millones de años cuando se elevó el Himalaya, alterando su hábitat de forma espectacular y obligando a esa especie de musgo a adaptarse rápidamente, lo cual hizo. “La idea era profundizar lo más posible en la historia de las primeras plantas terrestres para ver qué nos pueden decir sobre la evolución”, subraya Reski, quien añade: “Encontramos que ‘Takakia’ es actualmente el genoma con la mayor cantidad de genes de evolución rápida. Es muy activo a nivel genético”.

El equipo descubrió que el extenso genoma de ‘Takakia’ evolucionó a lo largo de generaciones, puesto que esas plantas están cubiertas de fuertes nevadas durante ocho meses cada año y luego están sujetas a radiación ultravioleta de alta intensidad en cuatro meses soleados, según Yikun He, también biólogo en la Universidad Capital Normal.

En respuesta, las plantas adaptaron la capacidad de crecer en diferentes lugares utilizando un sistema de ramificación flexible, el cual forma “una estructura de red y una estructura de población muy sólida que puede resistir eficazmente la invasión de fuertes tormentas de nieve", indica He.

La secuenciación del genoma de ‘Takakia’ también ayuda a poner fin a un largo debate sobre su clasificación. “La gente se preguntaba, ¿es realmente un musgo? ¿O es algo así como un alga o una hepática? Porque tiene una combinación de rasgos antiguos”, indica Reski, quien sentencia: “Nuestro trabajo muestra que es un musgo”.

DIFÍCIL LOCALIZACIÓN

El equipo también estudió el entorno de ‘Takakia’ con datos meteorológicos satelitales, equipos que estudiaron el ‘microclima’ de la planta y cámaras de lapso de tiempo que observaron los cambios ambientales más grandes que ocurrían.

Descubrieron que el clima se estaba calentando constantemente y que los glaciares de la meseta tibetana se estaban derritiendo rápidamente. También observaron que el musgo está experimentando una radiación ultravioleta más alta que nunca.

Los estudios que el equipo realizó en el laboratorio mostraron que el nivel de radiación ultravioleta que ahora experimenta ‘Takakia’ es suficiente para matar incluso otras plantas adaptadas a entornos hostiles.

Además, los investigadores notaron que, a pesar del éxito pasado del musgo en la rápida adaptación, cada vez es más difícil encontrarlo. De hecho, sus poblaciones en el Tíbet disminuyeron alrededor de un 1,6% cada año durante el transcurso del estudio.

“Nuestra predicción muestra que las regiones con condiciones adecuadas para ‘Takakia’ se reducirán a solo alrededor de 1.000 a 1.500 kilómetros cuadrados en todo el mundo a fines del siglo XXI”, vaticina Hu. Los autores están de acuerdo en que es probable que ese musgo no sobreviva otros 100 años.

(SERVIMEDIA)
09 Ago 2023
MGR/mmr