“Vivimos más, pero no necesariamente mejor. España tiene una gran esperanza de vida, pero no lidera los años de vida saludable. Necesitamos situar la prevención en el centro de las decisiones políticas y sanitarias”, afirmó el coordinador de la Alianza y profesor de medicina preventiva y salud pública de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil de Miguel. Gil subrayó que “invertir en prevención no es gastar más, sino invertir mejor: cada euro destinado a prevenir ahorra hospitalizaciones, dependencia y sufrimiento futuro”.

El manifiesto fundacional de la Alianza recoge diez medidas prioritarias para reforzar la prevención en España, entre las que destacan el aumento de la inversión pública en salud preventiva, la incorporación de la prevención en todas las políticas sanitarias, la revisión de los calendarios de vacunación, el impulso de la salud digital orientada a la detección temprana de riesgos, la equidad territorial en cribados y diagnósticos precoces, y la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual sin estigma.

La presidenta del Observatorio de Salud, Patricia del Olmo, destacó que “Mejor Prevenir es una llamada a la acción: a anticipar, cuidar y construir futuro. La salud debe dejar de ser una respuesta a la enfermedad y convertirse en un compromiso compartido entre instituciones, profesionales y ciudadanía”.

Por su parte, el CEO de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo, señaló que “la prevención no solo salva vidas, también mejora la calidad y la esperanza de vida. Impulsar una cultura sanitaria más responsable e informada es clave para el futuro del sistema”.

Desde el sector farmacéutico, el vicepresidente de Relaciones Institucionales y Comunicación de GSK en España y Europa, Guillermo de Juan, subrayó que “prevenir es adelantarse a la enfermedad y evitar complicaciones. GSK se enorgullece de contribuir a este proyecto junto a tantos agentes clave del sistema sanitario”.

En el mismo sentido, el director de Market Access y Comunicación de ViiV Healthcare España, Freddy Borrás, añadió que “gracias a los avances terapéuticos, el VIH puede dejar de ser un problema de salud pública en 2030, pero solo si seguimos trabajando en la prevención y la equidad. La Alianza demuestra que, uniendo esfuerzos, somos mejores”.