La iniciativa de crear esta asociación partió, fundamentalmente, de empresas dedicadas a la colocación de máquinas expendedoras y representantes de boutiques del fumador, al ver seriamente afectados sus negocios con la entrada en vigor de la ley antitabaco.

También se han sumado a AEPVETAB representantes de distintos gremios que han resultado igualmente perjudicados, como gasolineras, hostelería y quioscos de prensa.

Los promotores de la asociación reclaman al Gobierno que se les permita de nuevo vender tabaco, afirman no estar en contra de la ley y se comprometen a adoptar todas las medidas necesarias que hagan imposible la compra de tabaco por parte de menores de 18 años.

Según los datos facilitados por AEPVETAB, las empresas que integran la asociación han visto seriamente afectadas sus economías con la aplicación de la ley, lo que conllevará la pérdida de unos 25.000 empleos.