Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Ebitda se situó en 4.214 millones de euros, un 1,8% menos, afectado por un contexto de gran incertidumbre, especialmente en el sector energético. Por su parte, el importe neto de la cifra de negocios alcanzó los 14.586 millones, un 4,8% más que los 13.924 4,8 millones de este periodo del año pasado.

Naturgy destaca que estos resultados reflejan la fortaleza operativa y la resiliencia del grupo, así como el valor que aporta la diversificación de su actividad. Invirtió en el periodo 1.389 millones de euros, principalmente en sus negocios de redes de distribución y nueva potencia de generación renovable, ambos destinados a impulsar la transición energética.

En el último año, la compañía ha añadido 1 gigavatio (GW) de energía renovable a su portfolio de generación, alcanzando ya una capacidad de 7,8 GW, a la que se sumará próximamente una cartera actualmente en construcción de 1,5 GW.

Entre los hitos más destacados del periodo, Naturgy elevó su free float por encima del 18% tras completar la colocación de las acciones adquiridas en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) realizada en el primer semestre, lo que permite a la compañía cumplir las condiciones para que sea reincorporada próximamente a los principales índices bursátiles internacionales, especialmente los de la familia MSCI.

La deuda neta aumentó en 712 millones hasta los 12.913 millones, frente a los 12.201 millones al cierre de 2024. El incremento refleja el impacto neto (1.836 millones) de la recompra de acciones propias completada en junio de 2025 y la colocación realizada el 4 de agosto por 500 millones.

La compañía prevé cerrar 2025 con una deuda neta de alrededor de 13.000 millones de euros, lo que supone una ratio deuda neta/Ebitda inferior a 2,5 veces.

El Consejo de Administración ha aprobado el pago de un dividendo de 0,6 euros por acción el próximo 5 de noviembre, que se suma a los 0,6 euros ya abonados en julio.