Según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se elevó hasta los 2.848 millones, un 0,1% más que el año anterior. Por su parte, el importe neto de la cifra de negocios alcanzó los 9.961 millones, un 9,8% más que los 9.071 del año precedente.

Los resultados a junio se sitúan por encima de lo esperado por el mercado y confirman los objetivos del nuevo Plan Estratégico 25-27, manteniendo su nivel de endeudamiento por debajo de los 13.700 millones de euros en un contexto de gran volatilidad e incertidumbre.

Los más de 3.000 millones de euros invertidos hasta junio, incluyendo la compra de autocartera, tampoco afectan a la robustez financiera, ya que el ratio deuda neta/ebitda se sitúa por debajo de 2,6 veces.

Este sólido comportamiento permite a Naturgy prever un beneficio neto récord por encima de los 2.000 millones de euros para el conjunto del ejercicio y un Ebitda superior a los 5.300 millones de euros.

Ambas cifras están por encima del actual consenso de mercado. Asimismo, la compañía prevé acabar 2025 con una deuda neta por debajo de 14.700 millones, incluyendo las inversiones operativas y el desembolso por la compra de autocartera.

Las cuentas ilustran, además, el equilibrio entre los negocios del grupo. Los negocios liberalizados aportaron en el primer semestre un 53% del ebitda, mientras que los regulados supusieron un 47% del beneficio bruto.

La compañía realizó inversiones operativas en el primer semestre del año por un importe de 900 millones de euros dirigidos, fundamentalmente, al refuerzo de sus redes, que son clave para el impulso de la transición energética, y el desarrollo de energías renovables. Esta inversión ha permitido aumentar la capacidad renovable instalada hasta los 7,7 gigavatios (GW) tras la entrada en operación de nuevas instalaciones en España, Australia y Estados Unidos.

El Consejo de Administración de Naturgy ha aprobado el pago de un primer dividendo a cuenta de 0,60 euros por acción el próximo 30 de julio. Esta cifra recoge ya la mejora de la retribución al accionista incluida en el actual plan estratégico, que contempla un pago de 1,7 euros por acción con cargo al ejercicio 2025, y además se ve impulsada por el aumento de la autocartera del grupo tras el cierre de su exitosa OPA, ya que las acciones en manos de la compañía no cobran dividendo y este se repartirá entre el resto de accionistas en función del nivel remanente de autocartera a final de año. La compañía se sitúa entre las más atractivas en términos de rentabilidad por dividendo.