Con la reunión de hoy se ha iniciado la ronda de contactos que la empresa y los sindicatos mantendrán durante agosto para analizar caso por caso las medidas a adoptar en cada astillero público, con el fin de reestructurar estas empresas del sector naval que dependen del Estado.

Tanto la División de Construcción Naval de la nueva Agencia Industrial del Etado, antiguo INI, como los sindicatos, coinciden en "la necesidad de que el astillero entre en rentabilidad dentro de las fechas previstas en el acuerdo de la OCDE y alcance los niveles de competitividad necesarios para permanecer en el mercado sin ayudas del Estado.

Sin embargo, ambas partes mantienen su desacuerdo respecto al alcance que debe tener el ajuste de plantilla en este astillero. Los sindicatos consideran que, en esta planta asturiana, con las prejubilaciones sería suficiente para alcanza la dimensión de plantilla necesaria, mientras que la dirección mantiene que esa fórmula de ajuste de excedentes laborales no basta para asegurar la viabilidad futura en un mercado de ciclos altos y bajos y con la previsión de volumen de negocio asequible a este astillero.

Ambas partes han pactado volver a reunirse el próximo día 10 para discutir las medidas que se podrían adoptar en el astillero de AESA en Sestao.

Por su parte, los sindicatos del astillero de Sevilla rechazaron hoy la posibilida de convertirse en un taller auxiliar, una de las alternativas planteadas en los contactos mantenidos por los representantes de los trabajadores con el Ministerio de Industria, como fórmula para evitar el cierre de la planta.

Para las centrales UGT y CCOO, la pretensión de Industria de reconvertir la planta en un taller representa un cierre camuflado. "si lo que quieren cerrar es un taller", añadieron, "lo tendrán muchísimo más fácil", según afirmó Francisco Urbano, portavoz y miembro del Comité de Emresa.

Los representantes sindicales confían en que la negociación garantice el mantenimiento de la planta sevillana a partir de las reuniones previstas a lo largo de este mes, y amenazan con un mes de septiembre "caliente" de movilizaciones si estos contactos no sirven para rectificar la pretensión del cierre de la planta de Sevillana pretendida por el Ministerio.