Ciencia

Los neandertales del norte de la Península Ibérica comían rebecos de forma sostenible

MADRID
SERVIMEDIA

Los neandertales del Paleolítico explotaban las poblaciones de rebecos (mamífero rumiante ovino parecido a la cabra) en el norte de la Península Ibérica hasta el punto de que este pequeño bóvido fue la especie más consumida por estos humanos arcaicos en la Cueva de Valdegoba, a unos 28 kilómetros de la actual ciudad de Burgos.

Así se explica en un estudio realizado por investigadores del área de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid y del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos, en colaboración con científicos del Büchi Labortechnik (Suiza) y las universidades de Aix-Marsella (Francia), Burgos e Isabel I. El trabajo está publicado en la revista ‘Lethaia’.

Los rebecos de Valdegoba tenían características ecológicas similares a las poblaciones de rebeco actuales del Pirineo y los Alpes, aunque la masa corporal era mayor en la población paleolítica.

El rebeco se encuentra representado principalmente en la unidad D de Valdegoba con más de 4.000 restos, con elementos tanto craneales como postcraneales. Según el material dental hallado en este yacimiento, se han identificado un número mínimo de 114 individuos, 26 inmaduros y 88 adultos.

En el estudio se han combinado diferentes metodologías para obtener información paleobiológica de esta población de rebecos que explotaron los neandertales.

Por un lado, los investigadores profundizaron en la reconstrucción y análisis de los perfiles de mortalidad y supervivencia de esta población mediante el uso de herramientas metodológicas como tablas de vida, las matrices de Leslie-Lewis y los diagramas ternarios. Por otro, obtuvieron estimaciones de las masas corporales de los individuos que formaban esta población a través del estudio de restos postcraneales.

Los resultados de este trabajo muestran que los rebecos de Valdegoba tenían características ecológicas similares a las poblaciones de rebeco actuales del Pirineo y los Alpes, aunque con más masa corporal en la población paleolítica.

Además, la estructura de edad de esta población muestra que los neandertales pudieron comer rebecos sin llevar al colapso de la población, es decir, de forma sostenible, ya que esos animales estarían creciendo de acuerdo al patrón de mortalidad registrado en el yacimiento.

Según estas estimaciones ecológicas y del gasto metabólico de los neandertales, los neandertales tuvieron que haber explotado una superficie mínima (seguramente bastante mayor) de entre 60 y 99 kilómetros cuadrados para cubrir la demanda de carne que habría representado el rebeco en sus dietas.

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2023
MGR/gja