NICOLAS REDONDO ES PARTIDARIO DE CONVOCAR UNA HUELGA GENERAL EN OTOÑO

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, es partidario de convocar una hulga general el próximo otoño, según lo pone de manifiesto en una circular remitida hoy a las organizaciones del sindicato.

Para Redondo, el movimiento sindical "está obligado a dar una respuesta contundente y eficaz" contra el Plan de Convergencia del Gobierno, el decreto sobre empleo, la crisis industrial y el proyecto de Ley de Huelga que intenta aprobar el Ejecutivo.

El líder ugetista explica que esta respuesta deberá ser concretada por el Comité Confederal de UGT convocado para el próximo día24, para consensuarla después con CCOO y con el resto de sindicatos.

Pese a ello, Redondo señala que la Ejecutiva del sindicato es favorable a realizar en primer lugar una gran movilización contra el decreto sobre empleo, con manifestaciones, paros y otras acciones en el plazo de algunas semanas, para prolongar después las movilizaciones hasta los meses de otoño, fecha en que culminarían con "una acción final de máxima envergadura", refiriéndose a una huelga general.

Redondo acusa al Gobierno de aber iniciado una gran ofensiva contra los trabajadores para que los sindicatos convoquen una huelga general pronto, por lo que considera que "debemos determinar nuestra línea de actuación con frialdad y tratar así de combinar a la vez la contundencia con la eficacia en nuestra respuesta".

A juicio del máximo responsable del sindicato socialista, la aprobación del decreto sobre empleo, que supone un recorte a las prestaciones a los parados, y el resto de medidas contempladas en el plan de convergenciahan creado un descontento en la sociedad mayor que el existente en vísperas de la huelga general del 14-D.

Redondo hace un repaso en la circular a las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo, centrándose en el Plan de Convergencia, el decreto sobre empleo, el proyecto de Ley de Huelga y la falta de medidas para reindustrializar el país, que, en su opinión, "son la mayor ofensiva que se ha producido en España contra los valores que siempre ha defendido la izquierda sociológica en nuestro país".

DEERIORO DE LA COHESION SOCIAL

En cuanto al Plan de Convergencia, Redondo considera que "más que un programa para acercarnos a Europa es el continuismo de una política económica cuyos resultados están deteriorando la industria, el empleo, el acceso a la vivienda y la cohesión social en nuestro país".

A su juicio, es un plan de ajuste con unos objetivos que superan "con creces" los requisitos marcados en la "cumbre" de Maastricht. Insiste en que el programa que se basa en "el deterioro y la liquidacón del sector público empresarial, en el recorte de los gastos sociales y en una profunda desregulación de las relaciones laborales".

El secretario general de UGT asegura que las medidas del plan son "contradictorias con la convergencia real con Europa" y que no permitirán alcanzar la convergencia que se propone ni aumentar el crecimiento económico, la inversión, el empleo y la renta "per capita".

Redondo critica también duramente el decreto sobre empleo y afirma que el contenido y el mecanismo uilizado para ponerlo en marcha ponen en evidencia "un concepto patrimonial y utilitarista de las reglas democráticas muy preocupante".

"El 'decretazo'", añade, "es un golpe de mano gubernamental tan salvaje y tiene tales repercusiones que hasta cabe dudar de que los autores de tal barbaridad hayan sido conscientes de todas sus consecuencias".

Redondo se refiere, por otra parte, a la respuesta dada por el presidente del Gobierno, Felipe González, a las peticiones realizadas por los sindicatos en l entrevista mantenida el pasado día 4 de marzo para hablar de la situación de la industria española, y la califica de "profundamente decepcionante".

El responsable de UGT reitera que "es imposible compartir un diagnóstico sobre la situación industrial que parece claramente forzado y triunfalista", al tiempo que resalta que "negar que haya una crisis industrial de fondo en España es una declaración de tan grueso calibre que, a partir de ahí, cualquier programa de convergencia y de competitividad de nuetra economía parece un puro castillo de naipes".

(SERVIMEDIA)
15 Abr 1992
NLV