Desde el 1 noviembre, la fundación empieza esta campaña para ayudar a los niños en extrema pobreza en España y a los niños de Ucrania, donde el conflicto sigue activo, con los daños que ocasionan las bombas y las sirenas por bombardeo, que les provoca, incluso, que se hagan sus necesidades sin control.

La entidad seguirá enviando ayuda humanitaria materno-infantil a países en guerra o con catástrofes como Ucrania, Siria, Libia o Marruecos, entre otros.

La organización solicita con urgencia para esta campaña leche materna, cereales, potitos, higiene infantil, pañales, mantas, ropa de invierno o medicamentos, entre otros materiales.

La Fundación Madrina hizo un llamamiento “a la solidaridad” para unirse a la campaña y proporcionar a los menores bienes de primera necesidad.

Asimismo, la OMS informó de que, en varias zonas de conflicto, como Gaza, donde han desaparecido más de 2.800 personas y niños bajo los escombros, ya se realizan operaciones de amputaciones de miembros con falta de suministros. Esta, que es una situación parecida a otras zonas bélicas y de catástrofes, es contra la que quiere lucha la fundación con esta campaña.