"NO ME REPRENDA AL FISCAL", ADVIRTIO MOVILLA A HORMAECHEA
- La declaración del presidente cántabro fue seguida con asombro, sonrisas y protestas por parte de los asistentes a la vista oral
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
"No me reprenda al fiscal". Así de contundente se pronunció en la mañana de hoy el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Claudio Movilla, en su intento por evitar los discursos que durante su declaración pretendía realizar el jefe del Ejecutivo cántabro, Juan Hormaechea, durante el interrogatorio al que era sometido por Lucio Valcarce.
Las frecuentes desviaciones que Hormaechea utilizaba para alejarse de las preguntas realizadas por el ministerio públic fueron seguidas con asombro, sonrisas y algunas protestas por parte de las personas que presenciaba la vista oral.
Destacó sobre manera la respuesta de Juan Hormaechea a la pregunta de si él era el presidente del Gobierno de Cantabria, ya que afirmó que "no". "El Gobierno de Cantabria es de Felipe González y yo soy el presidente del Consejo de Gobierno de la Diputación regional".
Juan Hormaechea hizo constantes alusiones a la profesión de albañil para explicar a los magistrados que un político pede ser cualquier persona y que el no dirige la región, "sino que soy un voto en la Asamblea regional".
La reprimenda de Movilla, quien en todo momento dejó expresarse al presidente cántabro, llegó ante el tono desafiante y escurridizo utilizado por Juan Hormaechea en sus respuestas.
Este tuvo un punto casi cómico cuando el jefe del Ejecutivo cántabro pidió al fiscal que utilizara bien los términos que empleaba en sus preguntas. El rechazo del tribunal no se hizo esperar, a lo que Hormaechea contstó con contundencia: "Hay que mantener la categoría del lenguaje".
Sus constante y reiteradas citas históricas, habituales en sus ahora escasas comparecencias ante los medios de comunicación, no faltaron tampoco en su declaración, con referencias a etapas anteriores de la historia de España, como el reinado de Carlos V.
Pero si asombro causaron a los abogados de la acusación y a los asistentes estos comentarios, más llamó la atención de los presentes sus explicaciones de las dificultades que entaña la colocación de un cartel de obra. "Hay que colocarlo en el sitio correcto y sin que se caiga", señaló el presidente cántabro, "porque es un trabajo arduo y hay que tener confianza en las personas que lo realizan, porque es un trabajo difícil".
(SERVIMEDIA)
15 Jun 1994
C