En el programa "Comedor de invitados" de RNE, Griñán no quiso dar detalles sobre la negociación que mantiene el Ministerio con los afectados y sólo habrá una respuesta "cuando termine el proceso de diálogo, que finalizará pronto". El ministro añadió que el acuerdo "no sé si será fácil o difícil. Sé que es justo y obligado el dar una reparación a personas que han sufrido un daño".

En cuanto a la posibilidad de que algunas empresas estén realizando las pruebas de detección del sida a sus trabajadores, sin su autorización, Griñán señaló que se trata de un "comportamiento torpe, deshonesto e inconstitucional. Por lo tanto, no debe hacerse".

Esta enfermedad está costando a los españoles de 40.000 a 50.000 millones de pesetasy, según los cálculos del ministerio, podrán superar los 200.000 millones en un futuro próximo.

"Este es uno de los casos clarísimos", añadió, "en que el Sistema Nacional de Salud tiene que dar una respuesta de solidaridad. Es una enfermedad grave y es una enfermedad que nunca un paciente va a poder atender con su propio bolsillo".