Así lo indicaron en la primera rueda de prensa que protagonizaron tras su elección para dirigir el Episcopado español los próximos cuatro años. Antes del encuentro con los periodistas, ambos prelados salieron a la puerta de la sede de la CEE en Madrid, donde los obispos se reúnen esta semana en Asamblea Plenaria, para saludar a miembros de asociaciones de víctimas que estos días revindican “verdad, justicia y reparación” por parte de la Iglesia, según las propias víctimas dijeron a Servimedia.

Según Cobo, en los últimos años la institución ha impulsado “una línea” en el abordaje de esta lacra. “Nos hemos esforzado y estamos en ello” y con “transparencia” para “cambiar nuestra cultura” con una “voz de esperanza” y teniendo en cuenta “la centralidad de la víctima y la escucha”, al margen de los datos, dijo.

“Seguiremos quedando con ellos, como con todas asociaciones, para que haya un diálogo fluido, lo estamos aprendiendo”, aseveró el cardenal tras saludar a representantes de la Asociación de Víctimas de Abusos en la Iglesia en Navarra, la Asociación Nacional Infancia Robada y la campaña Europea Justice Initiative.

El acercamiento de los prelados se produce después de que este mismo lunes los representantes de las víctimas vaticinaran “un retroceso” en el Episcopado si se elegía a Argüello como presidente. A lo largo de la semana, según el orden del día de la CEE, la asamblea tiene que estudiar, entre otros asuntos, el plan de reparación de las víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico.

Durante el saludo del presidente y vicepresidente de la CEE, las víctimas, visiblemente emocionadas, emplazaron a los obispos a reunirse con ellas, invitación que recogieron afirmativamente.

COMUNIÓN

El nuevo presidente subrayó ante la prensa la idea de “comunión” que recomendó su predecesor, el cardenal Omella, en la apertura de la asamblea este lunes, así como la necesidad de “cuidar la colegialidad y su vinculación con el Papa”, así como su “misión” de anunciar la buena noticia “a todas las personas que la quieran acoger”, para lo que hay que hacer “un ejercicio de escucha”.

Según Argüello, la comunión en la Iglesia “brota del Evangelio” a pesar de que “comentarios” o “torpezas” hagan pensar que los obispos son “de distinto bando”. “Somos del mismo, del bando de Dios”. “No tenemos programa, tampoco hacemos campaña ni nos presentamos como bandos distintos”, explicó tras las ‘quinielas’ que se han barajado en la prensa en los últimos días para los nuevos responsables de la CEE.

Asimismo, el arzobispo de Valladolid, que encabeza a partir de ahora la interlocución oficial de los católicos españoles con el Gobierno, apeló a “colaborar por el bien común”, con una línea de trabajo “respetuosa” pero “crítica” ante algunas cuestiones.

“Nos preocupan situaciones de pobreza del corazón, soledad, falta de sentido, pobreza afectiva y las pobrezas materiales de nuestra sociedad”, dijo enumerando las dificultades de los jóvenes para tener trabajo, contraer matrimonio y poner en marcha una familia, así como de las personas migrantes.

Argüello también subrayó la necesidad de “encontrar fuentes para una regeneración ética” en la sociedad y “espacios para propiciar encuentros y reconciliaciones” tan cruciales, entiende, en el “cambio de época” actual de avances tecnológicos. También insistió en llamar al “trabajo en común desde la dignidad sagrada de toda la vida humana y al ejercicio del bien común”.

DESAFÍOS EN LA IGLESIA

El nuevo presidente de los obispos también reconoció que existen “desafíos” en los “números” de la vida eclesial, que “parecen disminuir” y hay un “evidente” alejamiento de la fe. “Estamos deseando que los laicos tiren de nosotros para espolear nuestro ministerio pastoral”, agregó posteriormente.

El vicepresidente Cobo confesó a la prensa que la nueva “aventura” la inician en clave de aprendizaje y trabajo “en equipo”, en clave de comunión entre los pastores pero también para que la Iglesia “dialogue amigablemente con nuestro mundo”, así como “ver dónde está la luz y aportar luz”, con “deseo de servicio y mirar con esperanza”.

El cardenal se ofreció como “facilitador” de esa comunión en su nuevo cometido, al que se incorpora como si se tratase de “un tren en marcha”. “También es bonito recoger lo que se ha hecho antes”, zanjó.

VOTACIÓN

Argüello fue elegido en primera votación con 48 votos recabados entre los 78 obispos que votaron en la Asamblea Plenaria, reunión que convoca a los integrantes de la CEE esta semana en Madrid. Como vicepresidente fue elegido el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, que en segunda votación obtuvo 39 apoyos. También fue más reñida la elección de los nueve miembros de la comisión ejecutiva, ya que algunos de ellos necesitaron tres escrutinios.

El presidente saliente, cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, aprovechó su perfil en redes sociales para felicitar a Argüello, que dirigirá el Episcopado durante los próximos cuatro años y, según marcan los estatutos, por edad no podrá ser reelegido. "Felicito a Monseñor Argüello, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española. Encomiendo su misión y persona a la intercesión de la Virgen y a San Juan de Ávila, patrón del clero secular español. Ruego por él", señaló Omella.

En el primer instante al frente de la presidencia de la Plenaria, Argüello aprovechó para pedir: "Que el Señor y la Virgen del Tovar, patrona de mi pueblo, me ayuden en el servicio a esta Iglesia misionera".