Investigadores de Estados Unidos han revelado que los salmones que pueblan en Lago Washington, en el Estado que leva su nombre, se dividieron en dos especies diferentes en cuestión de 13 generaciones, es decir, en un lapso de 60 a 70 años. Este hallazgo viene acompañado de otra comprobación con insectos hembra, que alteraron su manera de atraer al macho en sólo nueve generaciones.

Los dos estudios realizados en EE.UU. sugieren que los animales se pueden adaptar a nuevos hábitats unas 10 veces más deprisa que lo que pensaban los expertos.