A la recepción ofrecida por el embajador francés, Bruno Delaye, estaba prevista la presencia unas 3.900 personas, entre personalidades políticas, militares y empresariales.

Delaye, que tuvo un recuerdo para las víctimas de las últimas catástrofes aéreas, destacó la amistad entre España y Francia que nunca ha sido "tan fuerte y útil" como en el momento actual.

Ello ha permitido que en los últimos 18 meses se hayan detenido 41 presuntos terroristas en suelo francés. Este hecho provocó el aplauso de los presentes en el acto.

El embajador francés destacó que Francia seguirá "implacable" en la detención "de los asesinos" de la banda terrorista ETA y también ofreció a España "todo su apoyo" para la presidencia de turno de la UE que asume el primer semestre de 2010.

Así, acudieron entre otros, el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, así como otros mandos militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

También acudieron el defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el secretario general de Presidencia de Gobierno, Bernardino León o el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.

La fiesta, que estuvo amenizada por una banda de la Guardia Civil, contó con la presencia de varios embajadores del cuerpo diplomático acreditado en España, como el de Israel, el de Italia o el Nuncio del Vaticano.