UN NUEVO FARMACO CONTRA EL ALZHEIMER MEJORA LA AUTONOMIA Y EL ESTADO COGNITIVO DE PACIENTES E FASES AVANZADAS

MADRID
SERVIMEDIA

Ya ha comenzado a comercializarse en España un nuevo fármaco contra el Alzheimer, basado en la memantina, que mejora el estado cognitivo, la autonomía y la conducta de hasta el 65% de pacientes tratados que se encuentran en fases moderadamente graves y graves de la enfermedad.

Hasta el momento, los tres medicamentos disponibles estaban indicados para las primeras fases de la enfermedad y utilizaban el mismo mecanismo de acción, dirigido a aumentar losniveles de acetilcolina en el cerebro, una sustancia que está disminuida en estos pacientes.

La memantina, por el contrario, reduce en el cerebro los altos niveles de glutamato, un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental en la función neuronal asociada al aprendizaje y la memoria. Los especialistas esperan que el efecto positivo de la terapia pueda prolongarse entre 3 y 4 años.

Los dos ensayos clínicos realizados en los Estados Unidos y Lituania sobre 1.800 pacientes demostraron una meora en el estado general de los pacientes, que además precisaron de menos cuidados de sus familiares. Además, no se detectaron efectos secundarios.

Según José Manuel Martínez-Lage, neurólogo de la Unidad de Trastornos de Memoria de la Clínica Universitaria de Navarra, se trata de una molécula antigua, usada en Alemania desde 1972 en el tratamiento del Parkinson o en pérdidas moderadas de memoria. La indicación aprobada ahora está dirigida a pacientes de Alzheimer que no responden con los otros fármaco o que ha bajado su efecto, y principalmente a los que se encuentran en fases moderadamente graves o graves.

La enfermedad de Alzheimer tiene una evolución de entre 12 a 15 años, desde el momento del diagnóstico hasta la muerte del afectado. Cada año se diagnostican unos 600 nuevos casos en España, de los que un 20% se detectan en fases avanzadas.

El doctor Pedro Gil, jefe de la Unidad de Memoria del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, insistió en la necesidad de mejorar la detección de la enermedad y denunció que en España existe una "discriminación efectiva" en el acceso al diagnóstico para las personas mayores.

En su opinión, estos pacientes son los grandes olvidados del Sistema Nacional de Salud y de la sociedad, y señaló que casi 150.000 personas con demencia viven internados en residencias, que no cuentan con el personal cualificado preciso para darles atención.

(SERVIMEDIA)
08 Mar 2003
EBJ