Covid-19

Un nuevo hallazgo del CSIC puede "ayudar a desarrollar tratamientos más eficaces" contra la covid y a "controlar la evolución del virus"

- El SARS-CoV-2 "reduce su diversidad genética según se adapta al sistema inmune" y esto hace necesario "detectar cambios que pudieran reducir la eficacia de las terapias"

Madrid
SERVIMEDIA

El virus que provoca la covid-19 sigue mutando a medida que se va adaptando a la respuesta inmunitaria de los humanos y a los tratamientos médicos, según un hallazgo que "tiene implicaciones directas para la salud pública" del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, entidad que explicó que este descubrimiento puede, sin embargo, "ayudar a diseñar tratamientos más eficaces y a mantener el control" sobre la expansión del SARS-CoV-2

Un estudio multidisciplinar liderado desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM, CSIC-UAM), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, reveló que el SARS-CoV-2, virus que provoca la covid-19, “ha reducido su diversidad genética interna en las personas infectadas a medida que se ha ido adaptando a la población humana”. Se trata de una transformación “menos visible”, aunque “igual de relevante” que anteriores mutaciones (variantes como Delta y Ómicron) que potenciaron la capacidad de transmisión del virus y su potencial para escapar al control del sistema inmunitario humano, explicó este informe, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Según los autores del estudio, “este hallazgo tiene implicaciones directas para la salud pública”. “No basta con vigilar mutaciones concretas: también es necesario seguir cómo evoluciona la estructura genética global del virus. Esta vigilancia permitirá anticipar posibles cambios que puedan reducir la eficacia de las medidas existentes. Comprender cómo cambia la diversidad interna del virus puede ayudar a diseñar tratamientos más eficaces y a mantener el control sobre su evolución”, comunicó el CSIC.

Hasta ahora se desconocía que el virus ha reducido su diversidad genética interna en las personas infectadas, según detalló en CBM, por lo que este hallazgo “ayuda a entender mejor cómo el virus ha cambiado su comportamiento durante la pandemia”, según los responsables del trabajo, liderado por los doctores Celia Perales, Esteban Domingo e Ignacio Gadea, en colaboración con la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Northwestern (Illinois, EE UU).

Los virus de ARN, como el SARS-CoV-2, se replican formando lo que se conoce como “nubes de mutantes”: poblaciones con pequeñas variaciones genéticas entre sí, explican estos científicos: “Dentro de cada persona infectada no hay una única versión del virus, sino muchas versiones ligeramente distintas. Esta diversidad interna, también llamada ‘espectro mutante’, es fundamental para la capacidad del virus de adaptarse a cambios en su entorno, como la respuesta inmunitaria del organismo o los tratamientos médicos”.

La investigación reveló que, “en las primeras olas de la pandemia, estas nubes mutantes eran muy amplias y diversas, mientras que en variantes más recientes como Ómicron se han vuelto mucho más limitadas”. “Nuestro trabajo demuestra que la diversidad interna del virus también evoluciona, y este cambio puede influir en cómo se transmite o cómo responde al sistema inmunitario”, detallaron los investigadores.

Vigilar esta dinámica del SARS-CoV-2 “es clave para anticipar su comportamiento”, explica Celia Perales, investigadora del CBM y coautora principal del estudio. Para certificar lo expuesto, "los investigadores analizaron muestras de pacientes infectados en Madrid entre 2020 y 2022, cubriendo desde la primera hasta la séptima ola de covid-19. Compararon la diversidad genética interna de los virus presentes en las muestras nasofaríngeas y observaron una clara reducción en la variedad de mutaciones dentro de cada paciente a medida que avanzaba la pandemia”, detalló el CBM.

Este cambio "no significa que el virus mute menos". Según el estudio, de hecho," a nivel global sigue acumulando mutaciones importantes, especialmente en regiones clave como la proteína S (Spike), que actúa como “llave” para entrar en las células humanas". Muchas de estas mutaciones han favorecido una mayor transmisibilidad y la capacidad de evadir la inmunidad adquirida por infecciones previas o por vacunación, añadió el informe.

Lo que sí cambia es la forma en la que el virus genera y mantiene su diversidad interna. Según los investigadores, "esta transformación no se debe a que el virus haya mejorado su precisión al copiar su material genético". Para comprobarlo, replicaron virus de la primera y sexta ola en laboratorio y observaron que la capacidad de generar diversidad se mantenía. Esto sugiere que "la reducción observada en pacientes se debe a factores relacionados con la adaptación del virus al cuerpo humano, como los órganos en los que se multiplica o la presión ejercida por el sistema inmunitario", precisó el CSIC.

"Comprender esta dinámica es clave porque conecta, por primera vez, la biología molecular del virus con su comportamiento epidemiológico", señalan los investigadores, quienes explicaron que "esta conexión entre lo que ocurre dentro del cuerpo y cómo se comporta el virus a nivel global (poblacional) abre nuevas vías para el diseño de estrategias de prevención".

Este trabajo multidisciplinar reforzó la idea de que “el virus de la covid-19 sigue adaptándose, no solo en su forma externa, con la aparición de distintas variantes, sino también en su comportamiento interno (en el organismo de cada paciente). Entender esa evolución es esencial para seguir protegiendo a la población”.

(SERVIMEDIA)
17 Oct 2025
EDU/gja