Ensayos clínicos

Los nuevos ensayos clínicos son "pequeños" para estudiar "miles de subgrupos de enfermedades raras"

- Los pacientes reivindican más participación

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/TotalesEnsayosClinicosDesayunoPOP

Madrid
SERVIMEDIA

Los nuevos ensayos clínicos nacidos de la medicina personalizada o de precisión son "pequeños" e investigan "miles de subgrupos de enfermedades raras" porque emplean biomarcadores para su ejecución, según los principales especialistas en la materia.

Así se puso de manifiesto este miércoles durante un nuevo Desayuno de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), que abordó la jornada ‘Novedades en ensayos clínicos: una oportunidad para los pacientes’, desarrollada en la sede de Servimedia.

El encuentro contó con la participación del director del Instituto Carlos III, Cristóbal Belda; la oncóloga y miembro de honor de la junta directiva del Grupo Solti, Ana Casas; la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Carina Escobar; el cofundador de Predictby y profesor en la Universidad Oberta de Catalunya, Francisco Lupiáñez-Villanueva; la directora asociada de investigación clínica y traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín, y el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, quien presentó y condujo el coloquio.

España realizó más de 900 ensayos clínicos con medicamentos en 2022, según el Registro Español de Estudios Clínicos, por lo que ya supera las cifras obtenidas en 2019 y 2018. Los expertos reunidos en esta jornada coincidieron en que los nuevos ensayos clínicos están evolucionando y se adaptan a las nuevas tecnologías, lo que también impacta en los pacientes que participan en ellos.

“El desarrollo de las capacidades de computación acaban transformando enfermedades de alta prevalencia en miles de subgrupos de enfermedades raras, gracias a la personalización de los datos, que crea pequeños subgrupos de enfermedades”, explicó Belda, destacando que ello también repercute en la forma de hacer los ensayos clínicos y en sus participantes.

Para que la investigación y los ensayos lleguen a todo el mundo, desde el Instituto Carlos III se pretende acompañar a hospitales que no están dentro de "los grandes polos" de investigación clínica, "Queremos invertir para llevar esa investigación clínica a todas las personas, independientemente de dónde vivan", afirmó Belda.

En cuanto al diseño clásico de los ensayos, éste “sirve cada vez menos”, como señaló la oncóloga Ana Casas. “Vamos hacia unos ensayos con oncología de precisión con subgrupos de pacientes que nos hacen trabajar con biomarcadores”.

Y, por tanto, confirmó que “son ensayos muy pequeños, de los que se van a ir beneficiando ciertos biomarcadores” de enfermedades conocidas, como el cáncer de mama o el pulmonar. Gracias a ellos, poco a poco los nuevos medicamentos van a ganar en eficiencia, según la especialista.

ACCESO DESIGUAL A LOS ENSAYOS

Para la doctora Casas, cuyo grupo de investigación académica en cáncer de mama se está abriendo ahora a otros tumores, existe una desigualdad en el acceso de los pacientes españoles, “tanto a los tratamientos, como a los ensayos clínicos” porque, según explicó, se trata de “una cuestión de periferias”.

Según esta especialista, para el paciente no es lo mismo estar tratándose en un hospital comarcal, que en un hospital universitario con muchos ensayos clínicos en su haber. “Hay que hacer una coordinación en el campo de acceso a ensayos clínicos. Por ello, se están creando redes de ensayos para paliar limitaciones que tenemos, como son los traslados de los pacientes".

Los expertos piensan que la telemedicina también será una revolución para los ensayos clínicos, ya que se logrará reducir el número de desplazamientos de los participantes, que incluso podrán participar en dicho ensayos desde su casa, de acuerdo con un protocolo.

“En Solti hemos hecho el estudio HOPE, para que los pacientes tomen la iniciativa de entrar en el ensayo clínico. Hemos conseguido 600 pacientes de todas las provincias, pero se concentran especialmente en ciertas ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla”, remachó Casas.

Para Francisco Lupiáñez-Villanueva, “la principal ventaja de digitalización es mejorar la selección del personal para los ensayos" y animó a "afrontar el reto” para mejorar la eficiencia de las investigaciones.

LOS PACIENTES HABLAN

En cuanto a la participación de los pacientes en los nuevos ensayos clínicos, Carina Escobar reclamó que se oiga la voz de las personas que deciden participar en los mismos y afrontan los posibles riesgos del nuevo fármaco que se estudia. Por ejemplo, consensuando con ellos los consentimientos informados, "y que no vengan ya traducidos de otros países".

Añadió que científicos y pacientes debeh "ir de la mano”, ya que en un futuro próximo va a haber muchos más pacientes crónicos complejos, "lo que va a ser importante para el diseño del nuevo Sistema Nacional de Salud y de los nuevos ensayos clínicos".

En la misma línea, Amelia Martín destacó que la realización de ensayos clínicos en España “es una fortaleza", gracias a la participación de los pacientes, pero señaló que los éstos “pueden decir mucho más en materia de consentimientos informados”, dado el gran movimiento asociativo que existe en España.

“España es uno de los mejores países para los ensayos en fases 1 y 2, pero debe apostar por los ensayos rápidos (denominados Fast-Track) de cara a los profesionales sanitarios. Por todo ello, debemos consolidar nuestro liderazgo", subrayó.

Según la representante de Farmaindustria, los pacientes también participan en los comités de ética de los ensayos y se pretende "seguir potenciando" este aspecto por parte de la industria farmacéutica para que las investigaciones velen por los derechos de los pacientes.

(SERVIMEDIA)
14 Jun 2023
CAG/mjg