Así lo denunciaron en un comunicado conjunto en el que precisaron que dichas dietas tienen presencia, “sobre todo”, en las redes sociales y en Internet, “suelen surgir” en enero y se caracterizan por sugerir “resultados rápidos, careciendo de evidencia científica y prometiendo pérdidas de peso inmediatas y sin esfuerzo”.

“En la mayoría de estas dietas el peso perdido corresponde sobre todo a agua y la reducción de grasa corporal se acompaña muchas veces de pérdidas de masa muscular”, sentenciaron ambas organizaciones, para señalar también que este tipo de dietas “promueven” una alimentación “desequilibrada” al “excluir o reducir” la ingesta de algunos alimentos o grupos de alimentos.

Por otra parte, recordaron que estos regímenes suelen estar prescritos por personas “ajenas” a la nutrición y “algunos” de ellos “incitan” a comprar alimentos “específicos de quien promueve la dieta”, que, además, “tienen un coste elevado para el bolsillo de los consumidores”.

Por ello, tanto Asescon como la FEN recomendaron llevar a cabo un “tratamiento asesorado por un dietista-nutricionista debidamente acreditado” que ofrezca al usuario “recomendaciones para adoptar un estilo de vida saludable”.

A este respecto, ambas entidades defendieron un estilo que incluya una dieta “equilibrada, variada, moderada, sostenible, sustentable” y que, en paralelo, “haga posible el mantenimiento de un óptimo estado de salud”.

En este contexto, instaron a las administraciones públicas con “competencia” en la materia a que realicen “actuaciones” para “evitar esta proliferación de dietas mágicas” y adopten “las medidas oportunas” para “garantizar” la salud de los ciudadanos “evitando este tipo de graves riesgos” que, a su entender, conlleva el seguimiento de estas prácticas.

En este punto, ambas organizaciones subrayaron que en la sociedad actual está “muy presente cierta obsesión por adelgazar” y advirtieron de que este hecho “nos puede llevar a cometer errores al seguir la proliferación de dietas y remedios para adelgazar” que, a su juicio, “pueden provocar problemas adicionales a nuestra salud”.

En este sentido, recordaron que la obesidad es “uno de los principales problemas” de la sociedad y que lleva asociado un “mayor riesgo” de desarrollar enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer o hipertensión, entre otras patologías.