Así lo recoge la declaración final del encuentro de obispos de Conferencias Episcopales con la Asamblea de Ordinarios Católicos en Tierra Santa, celebrado en Belén del 12 al 15 de enero.

stos obispos, que han expresado la solidaridad de los católicos del mundo con la Iglesia en Tierra Santa, afirman tener constancia de la violencia que sufren ambas comunidades, al tiempo que muestran su oposición a todo derramamiento de sangre.

Tras señalar que "hemos oído hablar del deseo de paz, justicia y reconciliación entre israelíes y palestinos", los obispos añaden que "también hemos observado con gran pesar la falta de voluntad política no solamente en esta región sino en la comunidad internaconal para trabajar por una solución pacífica".

Por ello, los purpurados invitan "a todos nuestros líderes políticos a responder al deseo de paz que el pueblo de Tierra Santa lleva profundamente en sus corazones".

Por otro lado, en esta declaración, los obispos felicitan a la asamblea de Ordinarios Católicos en Tierra Santa "por la puesta en práctica acertada de su sínodo, así como a las organizaciones católicas que han trabajado tan difícilmente para coordinar sus esfuerzos y concentrar su energí en sostener a todos los habitantes de Tierra Santa".