En el acto estuvieron presentes el director del Cervantes, Luis García Montero; el hermano del homenajeado y presidente de la Fundación Rafael Pérez Estrada; Esteban Pérez Estrada; y la gerente de esta entidad, Ana Cabello.

El legado de Rafael Pérez Estrada se incorporó a la caja de seguridad número 1076 de la Caja de las Letras del Cervantes. Éste se compone de su obra completa y también de un mecanoescrito titulado ‘Dear’ (1975), con firma manuscrita y anotaciones; un dibujo original titulado ‘El gran incomprendido’, firmado y fechado en 1996; y unas gafas que utilizaba habitualmente.

De los tres tomos que compilan buena parte de su obra, el último que se ha publicado ha sido ‘Teatro (1970-1998)’, que vio la luz este año, y que recoge toda su producción dramática, el primero de los géneros que cultivó y la más desconocida de sus facetas. La edición ha corrido a cargo de José Ángel Cilleruelo.

Los volúmenes anteriores son ‘Poesía (1985-2000)’, que cuenta con la edición de Francisco Ruiz Noguera y que se publicó en 2020, y ‘Prosa (1997-2002)’, con edición de Jesús Aguado, que vio a la luz en 2022.

En su intervención, García Montero destacó que Rafael Pérez Estrada fue “una fuerza de la naturaleza, de la vitalidad creativa, alguien que se movió por la literatura y la imaginación saltándose los géneros”.

También destacó su “vehemente imaginación” y su “compromiso con la fundación de centros culturales, que, además de ejercer como abogado, fue protagonista de la literatura durante décadas” y “punto de referencia fundamental para la cultura de Andalucía y de España”.

Esteban Pérez Estrada, quien dijo ser la persona que mejor conoció y más relación tuvo con su hermano, hasta convertirse en su paño de lágrimas, celebró este “gran día para todos los que le quisimos”. Es “un orgullo para Málaga” que sus obras reposen en la Caja de las Letras y desde aquí “siga codeándose con los grandes de la literatura y del arte español”.

Por último, Ana Cabello observó que la obra de Pérez Estrada, formada por más de 70 títulos, “resulta culta e incomparable” y “está fabricada con el material de los sueños y de la imaginación”.

Rafael Pérez Estrada tuvo una participación muy activa en eventos clave de la vida social y cultural malagueñas, como la creación del Centro Cultural del 27 y en el Consejo Social de la Universidad de Málaga. Ejerció la abogacía con éxito durante toda su vida, llegando la literatura en 1968 con ‘Valle de galanes’, al que siguieron numerosos volúmenes en géneros literarios diferentes. Sus dibujos ilustran muchas ediciones literarias.

Rafael Pérez Estrada participó muy activamente en eventos claves de la vida social y cultural malagueñas, entre otros, en la creación del Centro Cultural del 27 y en el Consejo Social de la Universidad de Málaga. Ejerció la abogacía con éxito durante toda su vida. Llegó a la literatura en 1968 con 'Valle de galanes', al que siguieron numerosos títulos en géneros literarios diferentes. Sus dibujos ilustran muchas ediciones literarias.