El responsable de la principal organización civil de defensa de la normalización linguístia, que reunió este año a 30.000 ciuadanos de Mallorca en favor del catalán, calificó de "años perdidos en materia de lengua" los que presidió el antecesor de Soler en el cargo, Gabriel Cañellas.

Mir señaló que "la actitud de Soler responde a una convicción personal" y agregó que "ningún político puede negarse a aplicar la normalización linguística por el hecho de que no le guste". En este sentido recordó que la defensa y promoción del idioma catalán en Baleares está recogida en el Estatuto de Autonomí aprobado en 1983.

"El estatuto -precisó- señala que se debe contribuir a fomentar una lengua que ha sufrido décadas de marginación pública". Antoni Mir advirtió que cualquier ciudadano español que se desplace a Baleares "tiene la obligación moral de respetar al pueblo que le acoge, y entre otras cosas, su lengua propia".

Aplicando este principio, el presidente de la OCB concluyó que "la construcción de un país -en referencia al término países catalanes- empieza por favorecer el que decir "bon dí" (buenos días) no desaparezca desde Elche (Alicante) hasta Perpignan (Francia)".