Así lo indicó durante el primer encuentro de la Alianza Steam por el talento femenino, celebrado recientemente en Madrid, a partir de la red liderada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en chicas y jóvenes. La alianza cuenta con más de 140 entidades colaboradoras, entre ellas, la agencia de noticias Servimedia.

Marta Encinas-Martín remarcó que la organización trata de localizar el origen del problema de la falta de mujeres en el ámbito Steam, y que sospechan que está en la educación. “Las niñas salen muy bien, estudian mucho y tienen muy buenos resultados”, pero algo ocurre para que ellas sean minoría en las profesiones científicas y tecnológicas.

Así, analizando los datos del centenar de países que se estudian en PISA cuando se les pregunta a loas 15 años qué quieren ser de mayores y a qué aspiran resulta “curioso” lo que responden las chicas. “Vemos que las niñas quieren ser doctoras, profesoras, enfermeras, veterinarias, algo que es lo tradicional, que es el cuidado del otro, mientras que los niños tienen más tendencias a las ingenierías y la tecnología. Son tendencias tradicionales que no cambian”, dijo.

Es más, “aunque las niñas van más a la universidad, incluso más que los hombres, hay una segregación a estudiar carreras Steam”, añadió la embajadora de Género en Educación de la OCDE. Esa tendencia, prosiguió no ha cambiado en los últimos 20 años y, si acaso, ha empeorado porque las niñas incluso se matriculan menos en tecnología que antes y en los países en los que hay “más igualdad” se produce “más segregación” y “menos van las mujeres a Steam”.

“Es algo muy pronunciado en Europa, tampoco los niños van tanto a Steam, pero las niñas quieren ir menos”, remarcó, mientras que en Asia no se dan esos problemas. “En el Golfo (las chicas) sí quieren estudiar Steam, y los hombres en general no estudian en esos países. Pero cuando ellas quieren integrarse en el trabajo luego hay otro problema: ya no se quieren casar y tener hijo con esos hombres”, expuso Encinas-Martín.

ESPAÑA

“Es un problema que yo creo que también hay en España, un país muy progresista, de leyes, al que miramos y pensamos qué avanzados va: las mujeres han avanzado mucho pero los hombres no han seguido tanto en ese punto”, lamentó.

Para esta representante de la OCDE “cuando no se comparte y no se entiende que la mujer se haya incorporado al mercado de trabajo y no hay una igualdad real tenemos ese déficit de hijos y de que el país avance de otra manera”.

“La familia nos influye mucho y la cultura y la sociedad también”, prosiguió, pues “los niños suelen elegir trabajos que tienen sus padres”, como también se observa en que cuando los padres no tienen estudios los hijos tampoco suelen formarse. Así, apuntó que “si la madre no ha trabajado en temas de ciencias puede haber una réplica” en su hija.

“Los estereotipos las mujeres los han vencido muy bien, a pesar de que en los libros de texto no hay referentes femeninos”, pero “justo en el tema Steam hay un bloqueo” y las iniciativas que se han promovido, como ha ocurrido en Australia con gran inversión, han tenido “poquito efecto”.

“Probablemente no estamos entendiendo muy bien el problema y se replica por todas partes”, dijo en relación a la tendencia que se aprecia en toda la OCDE.

BUENAS EN LECTURA

Ante esta coyuntura, la organización propone observar el problema desde otra perspectiva y recomendó observar los resultados de las niñas en los estudios PISA en lo que se refiere a competencia lectora. “Son mucho mejores que los niños” y, “al ser tan buenas en lectura, parece que pueden tirar por ese tipo de carreras por lo buenas que son”, pero su competencia en matemáticas es “poca” y en tempranas edades los niños son algo mejor.

Esto hace que los chicos vayan ahondando en los conocimientos en los que destacan y las chicas en los que más dominan, según Encinas-Martín, aunque “los estereotipos los tienen los varones ya desde los cinco años”, mientras que “las niñas son muy abiertas” hasta que a los 10-12 años ellas empiezan “a caerse de esa amplitud de miras”.

“Vemos que igual que los niños toman el campo de fútbol toman el sector de las matemáticas y las niñas se quedan en su sector donde son muy buenas”, resume la experta, que propuso, precisamente trabajar en ese punto, porque en puertas de la universidad y tener que elegir una carrera, la competencia matemática que se tiene abre o cierra puertas.

“Los hombres desarrollan una gran ventaja a nivel matemático, han estudiado más la parte numérica y las mujeres han ido a otras ramas y han perdido y se produce una brecha porque ellos tienen más nivel matemático”, expuso, por lo que resumió que “las matemáticas aumentan la probabilidad de estar empleado”, más aún cuando las profesiones del futuro requieren de más habilidades en tecnologías y matemáticas y se pagan mejor. De ahí la importancia de que las decisiones que tomen las chicas en la adolescencia pueden pasarlas factura en el mundo profesional posteriormente si abandonan las ramas más científicas de la educación: “El mercado de trabajo las va a penalizar por las decisiones que toman a los 15 años”.

Para abordar toda esta problemática de una forma más pausada, la OCDE, el Instituto de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas y la Unión Europea están organizando una gran conferencia para octubre de 2023. La sede, aunque aún está por decidirse, podrían ser Madrid, aunque también se barajan otras ciudades como Berlín y Estambul.