Una petición que, desde 2003, mantiene Oceana, organización internacional que busca la conservación de los mares, según informó hoy a través de una nota de prensa.

A su juicio, el arrastre debería limitar su actuación, y con severas restricciones, a las aguas correspondientes al talud continental en los que se compruebe que no existen ecosistemas sensibles que puedan verse afectados por este método de pesca destructivo.

Oceana también insiste en la prohibición del sistema conocido como "tren de bolos" en todas sus modalidades. Según esta organización, se trata de un mecanismo ideado por los armadores de arrastre para "intentar burlar su posible prohibición", que se adentra en ecosistemas rocosos y coralinos, causando graves daños en los mismos.