Alimentos no saludables

Ocho de cada diez niños admiten que la publicidad que reciben es de alimentos y bebidas “no saludables”

-El 60% ve anuncios de comida rápida casi cada día, según un estudio de la Gasol Foundation

MADRID
SERVIMEDIA

Ocho de cada 10 niños y adolescentes admiten que la publicidad a la que están expuestos está relacionada con alimentos y bebidas no saludables y el 60% ve anuncios de comida rápida más de seis días o cada día de la semana.

Además, los niños y adolescentes expuestos a este tipo de publicidad son los que presentan un consumo más frecuente de azúcar y sodio procedente de comida rápida, aperitivos salados, bollería o bebidas azucaradas y los que más usan las pantallas son también los que más los consumen.

Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España’, elaborado por la Gasol Foundation y que fue presentado este miércoles en una rueda de prensa en la que participaron el ministro de Consumo, Alberto Garzón; el director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud, Francesco Branca; la directora ejecutiva de la Gasol Foundation Europa, Cristina Ribes, y el investigador principal del estudio y director global de Investigación y Programas de la Gasol Foundation, Santi F. Gómez, que fue el encargado de exponer los principales resultados.

El informe, elaborado en colaboración con el Ministerio de Consumo a partir de los datos del Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia de Unicef España 2020-2021 y de un subestudio sobre más de 300 jóvenes que “profundiza” en el ámbito de la alimentación de la población infantojuvenil en el marco del estudio Pasos 2022-2023 revela, además, que el promedio diario de kilocalorías ingeridas que provienen de los alimentos no saludables es mayor entre la población expuesta a este tipo de publicidad.

“Sobre todo”, explicó el experto, en el caso de la comida rápida, con un promedio de 60,4 kilocalorías más al día y la bollería/pastelería industrial y golosinas/chocolatinas (47,9 más). “Es un resultado similar al del consumo de azúcar con la bollería/pastelería industrial y golosinas/chocolatinas (3,2 gramos más al día) y de miligramos de sodio con la comida rápida (111,6 miligramos más al día)”, según el estudio.

PANTALLAS

En paralelo, Gómez puntualizó que los niños que habían estado expuestos a una mayor “diversidad” de productos no saludables son los que dedican “más tiempo” a las pantallas.

Asimismo, más de un 80 % de participantes en el estudio consumen “de forma habitual” comida rápida o aperitivos salados con “independencia” de la publicidad, si bien el porcentaje de niños expuestos a su publicidad que los consumen dos o más días por semana es un 13,3% y un 17,3% mayor, respectivamente, en relación a los niños que no lo están.

En el caso de la bollería industrial y las golosinas o chocolatinas, su consumo está “tan extendido y es tan frecuente” que un 85% los consumen más de cinco días a la semana y en este caso la publicidad “no discrimina la frecuencia de consumo”, según el experto, que agregó que, la población que consume bebidas energéticas es un 19% mayor entre los niños expuestos a su publicidad respecto a los que no lo han estado.

Por su parte, el porcentaje de población que participó en el estudio a través de un centro educativo situado en una zona de menor renta media por persona y que declaró estar expuesto a la publicidad de tres o más productos de alimentación y bebidas no saludables es un 5,3% mayor respecto a la población de un entorno “más favorecido”.

REGULACIÓN

A la luz de estos resultados, la Gasol Foundation abogó por “hacer efectiva” la regulación de la publicidad y el marketing de productos de alimentación y bebidas dirigidos al público infantil y adolescente, tal y como se establece en el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, como “una de las medidas necesarias para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes”.

En este sentido, urgió a “regular” dicha publicidad y marketing dirigido a la infancia siguiendo las “recomendaciones” internacionales con “especial atención” a las directrices publicadas recientemente por la OMS en una guía que, a su juicio, “establece las políticas que deberían adoptar los estados miembros de Naciones Unidas para la protección de la infancia frente a la publicidad”.

A este respecto, el director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de esta agencia de la ONU, Francesco Branca, participó en la rueda de prensa a través de un vídeo en el que defendió que la publicidad, “agresiva y generalizada”, de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcares y sal dirigida a los niños “es responsable de elecciones dietéticas no saludables”. “Las peticiones hacia una publicidad responsable no han tenido un impacto significativo”, abundó, convencido de que los gobiernos “deberían establecer regulaciones estrictas y completas”.

Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, hizo hincapié en la evidencia científica “abrumadora” que indica la existencia de un “problema de salud pública” que es “complejo y requiere soluciones complejas que actúen en diferentes dimensiones” para “proteger a la población más vulnerable”.

“La publicidad es un vector fundamental, pero se trata de modelos de vida en general”, apostilló, para señalar que los datos que aporta el informe “son abrumadores y coherentes con lo acumulado en los últimos años”. “Cada vez que evaluamos los patrones de consumo de la población más vulnerable, la infantil y juvenil, detectamos problemas serios que afectan a su salud y esperanza de vida”, espetó.

Junto a ello, advirtió de que dichas personas son “vulnerables, en gran medida, porque no son capaces de identificar bien cuáles son los alimentos saludables ni de leer, estudiar e interpretar el etiquetado” de los productos.

En la misma línea, la directora ejecutiva de la Gasol Foundation Europa, Cristina Ribes, subrayó que se trata de “población especialmente vulnerable” porque las personas son “cognitivamente incapaces de identificar la publicidad hasta los seis años”. Además, puntualizó que “proteger” los derechos de la infancia “también incluye favorecer una alimentación saludable”, convencida de que, para lograrlo, resulta “clave” la regulación de la publicidad dirigida a los niños.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2023
MJR/gja/clc