Las primarias, de carácter telemático, llevan en marcha desde el pasado miércoles y se cerrarán el jueves a las 23.59 horas, al igual que las que determinarán la candidatura de Podemos a las elecciones europeas y a las vascas. Este viernes pasado, en pleno proceso, el partido se vio sacudido por el anuncio de la secretaria de Organización estatal, Lilith Verstrynge, de que dejaba sus responsabilidades políticas y su acta de diputada.

En las europeas, la candidatura liderada por Irene Montero seguida de tres de los cuatro coportavoces de la Ejecutiva estatal se enfrenta a una lista blanca, no articulada, pero con ocho aspirantes desconocidos a disputar a la exministra de Igualdad el primer puesto de la lista. Por lo que respecta a las vascas, la de la portavoz en el Parlamento de Vitoria, Miren Gorrotxategi, también tiene delante una lista blanca, pero cuyos miembros sólo apuntan a la cámara autonómica, no compiten con ella por la Lehendakaritza.

En cuanto a las primarias orgánicas, se enfrentan a listas blancas, con militantes que quieren entrar en los consejos ciudadanos autonómicos pero no tienen aspirante a coordinador de Podemos en sus regiones, las personas que la Ejecutiva estatal de Podemos confía en colocar al frente de sus respectivas federaciones en Aragón, Canarias, Baleares y Murcia. En Aragón y Baleares, lo harán tras unos meses de gestora por la dimisión después de las elecciones autonómicas de mayo de sus anteriores titulares.

Es decir, que no tendrán obstáculo para liderar el partido en sus respectivas regiones ni su exportavoz en el Parlamento de Aragón Marta de Santos ni los diputados en el Congreso Noemí Santana en Canarias y Javier Sánchez Serna, que ya es coordinador en Murcia, ni la exdiputada balear en la Cámara Baja Lucía Muñoz. Santana, Sánchez Serna y Muñoz son miembros de la Ejecutiva estatal de Podemos. Por el contrario, sí tendrán rivales el resto de apuestas de la dirección de Ione Belarra para liderar Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Asturias.

COMUNIDADES DISPUTADAS

En Madrid, la portavoz de la Ejecutiva estatal, Isa Serra, se enfrenta a otra candidatura liderada por Luis Estebaranz, militante del Círculo de Barajas desde la fundación de Podemos y que llegó a ser coordinador de Servicios Sociales, Familia e Infancia en Podemos Madrid. En su presentación, Estebaranz reivindica un partido "fuerte desde sus bases, sus círculos" y "con representantes que no pierdan el contacto con esta realidad". También se propone "respetar los documentos organizativos de los que nos hemos dotado y ser precursores de la unidad de la izquierda", todos ellos mensajes contra la línea de la dirección.

En Cataluña, la actual coordinadora autonómica y también miembro de la Ejecutiva de Podemos Conchi Abellán tendrá que superar a otra liderada por su secretaria de Organización María Pozuelo, quien aboga por "volver a ser aquella fuerza que ilusionó a decenas de miles de personas que creían que otra manera de hacer política era posible" y promete que Podem "volverá a tener la autonomía política que se merece" frente a Madrid. La federación catalana de Podemos expulsó recientemente a 13 dirigentes por defender la unión con Sumar y otro centenar de militantes dejó el partido en desacuerdo por la decisión.

En la Comunidad Valenciana, la portavoz adjunta y secretaria de Discurso y Acción Institucional de la Ejecutiva estatal de Podemos María Teresa Pérez tendrá que competir con la candidatura 'Podem Militancia', liderada por el arquitecto Agustín Pérez García, y con la 'Gent de Podem. Por un Podem Federal', encabezada por Arantxa Torres. Los dos aspirantes alternativos han criticado a la dirección estatal y apuestan por volver a los orígenes del partido.

Finalmente, en Asturias, donde el partido lleva años dividido, la dirección estatal apoya la candidatura liderada por Diego Ruiz de la Peña, mientras que la diputada en el Parlamento asturiano, Covadonga Tomé, y el excoordinador autonómico, Daniel Ripa, ambos expulsados de Podemos por sus críticas a la dirección, apuestan por la encabezada por la abogada laboralista Olga Blanco. Ésta quiere que la federación asturiana "logre la independencia y autonomía del estatal y recupere los principios y valores con los que se fundó el partido", y, según indicaron a Servimedia fuentes cercanas, ha prometido revisar las expulsiones de Tomé y Ripa.