A partir del primer temblor, de 2,4 grados, la magnitud de los sucesivos temblores fue en aumento durante los siguientes quince minutos, hasta llegar a los 3,4 grados Richter a las 22,40 horas de ayer, coincidendo con el quinto terremoto, momento en que la magnitud volvió a descender hasta que a las 0,40 horas se registró el último movimiento.

La intensidad y duración delos seísmos fue mínima, por lo que no se produjo ningún desperfecto y la población no llegó a percibirlos, según informó el Gobierno Civil de Lugo.

Desde que el 1 de diciembre pasado el municipio de Triacastela amaneciese con numerosas viviendad agrietadas a causa de un terremoto de 4,5 grados, el número de temblores habidos en la provincia de lugo se cifra en centenares.

El mayor susto se produjo el pasado 24 de dicembre, en Becerreá, cuando el pavor de la población provocó que muchos de los vecnos pernoctaran en sus vehículos. Aquella nochebuena algunas familias que habían acudido a cenar con sus parientes, emprendieron viaje de regreso antes de probar el primer plato.