Así lo reclamó en un comunicado emitido tras conocerse que, tras la retirada de este modelo en Francia por “exceso” de emisiones no ionizantes, Apple lo “corregirá” mediante una “inminente actualización” del software para “reducirlas” en los modelos comercializados en el país vecino.

“Dado que la legislación sobre emisiones es común a todos los países de la Unión Europea, exigimos que la actualización se aplique igualmente al resto de móviles comercializados en los estados miembro”, abundó la asociación de consumidores.

La OCU, que hace unos días pidió la “retirada temporal” del iPhone 12 en España después de conocer que sus emisiones de ondas no ionizantes superaban el límite legal fijado por la Unión Europea, dijo ahora esperar que la actualización para reducirlas “se haga lo antes posible”.

En paralelo, instó a las autoridades comunitarias y españolas a que se “actualicen” las mediciones sobre emisiones no ionizantes de los móviles que se venden actualmente en Europa, tal y como ha comunicado a la Inspección de Telecomunicaciones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

En cualquier caso, recordó que, en el caso del dispositivo de Apple, los límites “solo se superan” en las mediciones de las extremidades, fijados en cuatro vatios por kilogramo, "los más generosos a su entender, pero no en la cabeza ni en el tronco, donde, puntualizó, “no pueden superar los dos vatios por kilo”.

“Son, además, mediciones realizadas en la peor situación posible, tal y como exige la normativa: con el móvil emitiendo a máxima potencia, en la red más desfavorable y en la posición en la que la antena del móvil más incide sobre el cuerpo”, abundó. Concluyó que los límites de seguridad en la UE “son cincuenta veces inferiores a los necesarios para que se produzca un aumento de 1 ºC en la temperatura de la cabeza”.