Sobre las 6,30 de la mañana, el recluta, cuyo nombre no ha sido facilitado or el Ministerio de Defensa y que tiene la misma edad que sus víctimas, dejó el puesto del Destacamento Peñagrande donde hacía guardia y se dirigió al dormitorio.

Al llegar allí, y sin mediar palabra, disparó tres veces el "cetme" que llevaba, causando la muerte instantánea a los soldados Ricardo Olivo Alvarez y Luis Rodríguez Domingo, ambos de 19 años.

A continuación, el joven comenzó a gritar que había matado a sus compañeros y a preguntar quién estaba al mando del cuartel, que en ese momento ea un sargento.

El soldado fue en busca del militar, que le conminó a tirar el arma, cosa que hizo sin oponer resistencia. El joven fue puesto a disposición de un juez civil, acusado de homicidio.

El personal del destacamento estaba totalmente abatido por el suceso. El cuartel de Peñagrande, del Ejército de Tierra y situado en la colonia de Puerta de Hierro, depende del Regimiento de Transmisiones Estratégico número 22.

Portavoces de Defensa declararon que el comportamiento del joven había sio normal hasta el día de hoy y que no mantenía ninguna rencilla o discrepancia con sus compañeros, aunque otras fuentes señalaron que sufría depresiones.

Tampoco le fue detectado nada anormal en los reconocimientos médicos a los que son sometidos los jóvenes antes de ingresar en filas.

DISCIPLINA Y CASTIGO

El responsable de la Oficina del Defensor del Soldado (ODS), Francisco Castañón, señaló a Servimedia que los jóvenes reclutas son los que más sufren el trauma que supone hacer el servicio miltar, ya que padecen una inadaptación al pasar de la vida civil, donde gozan de todas la libertades, a la militar, basada en la disciplina y el castigo.

Tras mostrar su total apoyo a las familias de los soldados fallecidos, Castañón apuntó que estos hechos se producen porque Defensa no somete a los reclutas a exámenes psíquicos cíclicos para detectar trastornos sobrevenidos.

Por último, dijo que, de confirmarse que el joven padecía depresiones, los mandos del cuartel habrían incurrido en una irresonsabilidad al destinarle a un servicio de guardia con armas.

Según el psicólogo de la oficina, llama la atención que el joven disparase directamente contra sus dos compañeros, por lo que, en su opinión, no es descartable que en el fondo hubiese algún problema de novatadas o de chantaje, además de otros factores externos al hecho de hacer el servicio militar.

Este suceso ocurre pocas semanas después de que Defensa publicase un estudio que señalaba que hacer la "mili" es más seguro que trabajar enla agricultura, la construcción y la industria, valoración que fue rebatida por la ODS.

Según la oficina, cada dos días un joven español fallece mientras hace el servicio militar, debido al mal estado del material de maneja, la insuficente formación o los accidentes de tráfico.