Infancia

La OIT reclama fortalecer los sistemas de protección social para “eliminar definitivamente” el trabajo infantil

Madrid
SERVIMEDIA

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera esencial reforzar los sistemas de protección social, como los apoyos a los medios de sustento y la escolarización, para prevenir y “eliminar definitivamente” el trabajo infantil.

Así lo pone de manifiesto en un informe que ha elaborado con motivo de la conmemoración este domingo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, en el que celebra que en los últimos años “muchos países han mejorado considerablemente la cobertura de la protección social”.

A pesar de ello, la cobertura mundial “continúan siendo demasiado baja”, como lo atestigua el hecho de que menos de la mitad de la población del mundo estaba cubierta efectivamente por al menos una prestación de protección social en 2020.

En ese sentido, la OIT lamenta que muchos de los programas de protección social “no están diseñados con el objetivo de beneficiar directamente a los niños o de abordar específicamente el riesgo de trabajo infantil”, al tiempo que señala que “a menudo no son suficientes, adecuadas, ni integrales, y no tienen debidamente en cuenta las necesidades” de los chavales, y que, en otros casos, su calidad “dista mucho de ser satisfactoria”.

Antes de la pandemia, los países de ingresos bajos y los países de ingresos medianos bajos asignaban, respectivamente, el 1,1% y el 2,5% del PIB a la protección social (con exclusión de la atención de salud), en comparación con el 8 % en los países de ingresos medianos altos y con el 16,4% en los países de ingresos altos, según el informe.

A su vez, los países asignan un promedio del 12,9% del PIB a la protección social, mientras que el gasto específico para la infancia apenas alcanza el 1,1%. Puesto que los menores representan alrededor del 28% de la población mundial, la OIT indica que “está claro que este nivel de gasto en protección social dirigida específicamente a los niños es demasiado bajo”.

Por ello, considera que “cerrar esta brecha de financiación” para los chavales, y “garantizar al menos una protección mínima para todos, debería ser una prioridad y es una medida que probablemente tendría repercusiones en el trabajo infantil”.

Por su parte, apunta que la sensibilidad de la comunidad internacional en materia de protección social a la pandemia respecto a las necesidades de las familias con niños ha sido “limitada”, ya que los estímulos gubernamentales en los países de ingresos altos y aquellos de ingresos medios “apenas han establecido medidas de protección social específicas” para los chavales, y, en su lugar, “se han centrado en la prestación de apoyo a las empresas y en medidas de protección de los empleos”.

Por esa razón, el informe de la OIT recomienda “cerrar la profunda brecha en la cobertura de la protección social para los niños, promoviendo sistemas de protección social inclusivos y desarrollando una financiación sostenible y equitativa a tal efecto, como una cuestión prioritaria”; “no esperar al desarrollo para establecer sistemas de protección social”; “utilizar los compromisos políticos internacionales existentes en materia de protección social universal con el fin de generar un consenso político para actuar”; “utilizar programas de protección social universal inclusivos que aumenten la cobertura y la recepción de las prestaciones”; “poner en marcha planes adaptados a los niños que tengan en cuenta las posibles repercusiones en términos de trabajo infantil, en los diferentes sectores donde existe trabajo infantil”; “garantizar tanto la adecuación como la predictibilidad de las prestaciones de protección social”; y “combinar los programas de protección social con intervenciones complementarias que cuentan con recursos adecuados en los sectores de la educación y la salud”.

(SERVIMEDIA)
12 Jun 2022
MST/clc