Oliu participó en el foro ‘World in Progress’ organizado por el grupo Prisa en Barcelona en el que fue preguntado por los planes del banco una vez que la opa de BBVA ha fracasado. Oliu comentó que se centrarán en mejorar la rentabilidad, en generar capital y en repartir el excedentario a los accionistas “probablemente” con recompras de acciones, y descartó fusiones “en los próximos dos o tres años”, ante las que sonaron durante la opa con Unicaja o Abanca. Oliu precisó que, de haber crecimiento en ese periodo, sería por el aumento del negocio.

El presidente del Sabadell fue preguntado sobre la posibilidad de tener un núcleo duro más amplio en el accionariado para protegerse ante operaciones como la opa hostil. De haber tenido dicho núcleo duro, “con unos cuantos accionistas particulares, no estoy seguro de que estuviéramos hoy ahí”, deslizó. A su juicio, el “núcleo duro de verdad” es tener resultados “potentes”, perspectivas sobre los resultados “potentes” y la cotización del banco “en buen nivel”.

No obstante, el presidente de Sabadell apuntó que un núcleo duro con inversores de referencia “tiene sentido” si procede de un origen funcional, si tienen un control de la entidad o tienen “intereses propios” en ella. En este punto, citó a Zurich, socio del Sabadell en seguros y segundo accionista en el banco, y afirmó que “socios que estén por un interés intrínseco seguro que forman un núcleo duro”.

Oliu también aprovechó para pedir, “después de la experiencia vivida”, que “muchos clientes” del Sabadell que no son accionistas lo sean porque “es muy rentable” y recogerán en remuneración hasta 2027 el 40% del valor del banco en Bolsa.

Sobre el inversor mexicano y consejero David Martínez, que acudió a la opa en contra del criterio del Consejo de Administración del Sabadell y la posibilidad de que se marche del consejo, Oliu dijo que los dos no han discrepado “nunca” en que los dos bancos crean valor por separado, aunque Martínez haya apoyado la opa, y en caso de que se fuera del consejo, el banco buscaría a otro o el mercado absorbería el espacio que deja.

En cuanto a las lecciones que extrae de esta experiencia, el presidente del Sabadell dijo que la primera es no hacer nunca una opa hostil y si se hace, “tiene que superar en valor sustancialmente” lo que vale la entidad en el mercado. Oliu también desveló que en el banco estaban “convencidos” en los últimos días del canje de que habría segunda opa porque la aceptación llegaría al 30% y finalmente quedó en el 25,47% de los derechos de voto.