El 29 de marzo de 2023, el Ministerio de Salud de Chile notificó a la OMS un caso confirmado de infección humana causada por el virus de la influenza aviar A en la región de Antofagasta. Se trata de la primera infección humana por el virus de la influenza aviar A reportada en Chile y la tercera reportada por la OMS en la región de las Américas hasta la fecha.

Se identificaron un total de 12 contactos entre contactos cercanos y trabajadores sanitarios. "Todos dieron negativo para la gripe aviar y han completado el período de examen. Hasta el momento no se han identificado más casos en Chile", destacó la OMS en un comunicado.

Además, según informó la institución sanitaria, los resultados de la secuenciación genómica fueron completados por el NIC en Chile el pasado 5 de abril, "que identificó la rama filogenética 5.1.2.3b del virus de la gripe aviar A (H4N4)".

La Organización añadió que "la secuenciación genómica tuvo una identidad del 99,9% con secuencias de hemaglutinina H5 de aves chilenas, y la neuraminidasa completa (NA) tuvo una identidad del 100% con secuencias N1 de aves chilenas".

La infección por influenza aviar en un ser humano puede causar una enfermedad grave y es de declaración obligatoria en virtud del Reglamento Sanitario Internacional.

DETECTADA EN AVES EN 2014

La gripe aviar A (H5N1) se detectó por primera vez en la Región de las Américas en aves en diciembre del 2014. Entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, la OMS ha identificado una "altamente patógena" en aves acuáticas silvestres (pelícanos y pingüinos) y mamíferos marinos (lobos marinos) en la región de Antofagasta, donde reside el paciente que ha dado positivo por gripe.

Según los resultados preliminares de la investigación epidemiológica de este caso, la vía de transmisión más plausible es la "exposición ambiental", dada la gran cantidad de mamíferos marinos muertos y aves silvestres que se encuentran en el área cercana a la residencia del paciente.