Así lo puso de manifiesto el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en la rueda de prensa sobre la situación sanitaria mundial. “Gaza se ha convertido en una zona en la que gran parte del territorio ha sido destruido y más de 29.000 personas han muerto. Muchos otros ciudadanos están desaparecidos, probablemente están muertos, y muchos más están heridos”, aseguró el director general de la OMS.

En cuanto a la situación sanitaria, “la desnutrición severa se ha disparado dramáticamente desde que comenzó la guerra, desde menos del 1% a más del 15% en algunas áreas, poniendo más vidas en riesgo”, explicó el doctor Tedros, quien vaticinó que esta cifra “aumentará cuanto más dure la guerra y se interrumpan los suministros”.

Respecto al suministro de comida a la zona del conflicto, el director general de la OMS destacó que “el programa mundial de alimentos no pueda llegar al norte de Gaza”.

“¿En qué clase de mundo vivimos cuando la gente no puede conseguir comida ni agua o cuando las personas que ni siquiera pueden caminar no pueden recibir atención?”, se preguntó durante su intervención, en la que utilizó esta fórmula retórica para enumerar los principales atentados a los derechos humanos, a la salud y a la seguridad alimentaria que actualmente se dan en la Franja de Gaza.

“¿En qué clase de mundo vivimos cuando los trabajadores retenidos corren el riesgo de ser bombardeados y realizan su trabajo para salvar la luz?”, prosiguió.

Y remachó: "¿En qué clase de mundo vivimos cuando los hospitales deben cerrar porque no hay más energía ni medicamentos para ayudar a salvar a los pacientes y están siendo atacados por la fuerza militar?", con el objetivo de hacer reflexionar a la comunidad internacional sobre la situación humanitaria y sanitaria en Gaza.

Finalizó volviendo a pedir un “alto el fuego inmediato” para que “los rehenes sean liberados”, y para que la OMS y sus socios tengan “acceso humanitario sin restricciones" a Gaza, ya que, según dijo, “la humanidad debe prevalecer”.